AMGEN promueve la biotecnología en TEDxRíodelaPlata
En el marco de la edición 2018 de TEDxRíodelaPlata, AMGEN (sponsor del evento) realizó una experiencia 360° en la Plaza del Vaticano de la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de que la gente pueda aprender sobre biotecnología libre y gratuitamente.
Esa iniciativa, “La isla del tesoro”, en la que más de 420 personas participaron, consistió en un recorrido por Islandia, una isla en la que se pudo recoger la información genética de casi la mitad de la población.
“La isla del tesoro” narra el valor de Islandia, una isla que prácticamente no recibió ninguna ola inmigratoria y en la que se ha podido recoger la información genética de casi la mitad de la población, permitiendo así comparar los datos de diferentes individuos.
"El genoma humano es la secuencia completa de nuestros genes, la enciclopedia de nuestra vida. Contiene los datos necesarios para construir y mantener los organismos. Pero también, nuestros genes determinan qué enfermedades es más probable que tengamos. Esta experiencia retrata la importancia de los últimos avances en el conocimiento del ADN humano y las técnicas de validación genética que hoy se utilizan en la investigación y desarrollo de biotecnología”, explicó la doctora Andrea Lachari, Directora Médica de AMGEN en Argentina.
Durante siglos, los medicamentos disponibles eran compuestos de origen químico, pero la llegada de la biotecnología abrió la puerta a desarrollar fármacos de origen biológico. Algunos productos biotecnológicos utilizados como medicamentos son los anticuerpos monoclonales, que se caracterizan por ser capaces de actuar de manera muy precisa sobre dianas concretas implicadas en enfermedades. También se han desarrollado virus modificados para tratar algunos tipos de cánceres.
Todos estos avances biotecnológicos constituyen la esencia de la medicina del siglo XXI y muchos ya son una realidad hoy en día. El objetivo es tener profundos conocimientos biológicos de la enfermedad antes de seleccionar la herramienta más óptima para tratarla.
En los próximos 50 años, enfermedades que en la actualidad tienen muy pocos tratamientos, se podrán curar o controlar con fármacos basados en el conocimiento de la base genética que los provoca.