-¿Qué balance hacen del trabajo creativo de Y&R en 2012 y lo que va de 2013?

-Independientemente de nuestro nombramiento, cada año desde que llegamos a Young & Rubicam fue mejor que el anterior. Se armó un equipo sólido en todas las áreas de la agencia y la sintonía que tenemos con la gente es cada vez mejor, esto repercute en más y mejores laburos para todas las marcas de la agencia. El último año por ejemplo, Y&R quedó primera en todas las categorías del estudio que realiza Grupo Consultores. Otro buen indicador es que la publicidad de Quilmes aparece primera y eso en un mercado tan exigente, es muy importante para nosotros. Por otro lado, conseguimos algunas cuentas nuevas como Monsanto, Musimundo, Jumbo y Farmacity, y crecimos dentro de otras que ya teníamos. Arcor por ejemplo nos confía cada vez más marcas, y otras como Movistar y DirecTV nos están convocando seguido para hacer trabajos regionales, algo que tal vez era un déficit de la agencia. En cuanto a los reconocimientos lo que más destacamos es que no tenemos una marca que sea nuestro caballito de batalla en festivales sino que estamos logrando muy buenos resultados para muchas marcas distintas.

-¿Cómo fueron estos primeros meses de trabajo como DGCs?, ¿En qué cambió su rol?

-La mayor atención la estamos poniendo en tratar de incorporar todas las nuevas responsabilidades que implica ser DGC de esta agencia, sin perder el espíritu de grupo de amigos que la pasan bien juntándose a pensar una idea. Llegamos hasta acá cuidando eso y queremos seguir haciéndolo porque es lo que nos gusta. En cuanto a la división de tareas en una agencia tan grande como Y&R es algo inevitable, pero siempre que se pueda preferimos trabajar juntos y aunque a veces no se pueda, no hay ninguno que salga sin que en algún punto del proceso lo hayamos visto todos. Para el resto de las tareas que no tienen que ver directamente con la creatividad, cada uno se hace cargo de algo. Como nos conocemos mucho ya sabemos cuál de los tres se siente más cómodo con cada cosa y nos manejamos así.

-¿Cómo es el trabajo junto a Martín Mercado?

-Para nosotros Martín es el mejor, y poder trabajar con él es un lujo. Más allá de que somos amigos y hace más de diez años que estamos con él, todavía nos pasa que lo vemos y no lo podemos creer, nos sorprende todo el tiempo, es alguien a quien admiramos y queremos mucho, y del que todavía seguimos aprendiendo.

-¿Cuáles son los proyectos más importantes para este 2013?, ¿En qué estás trabajando hoy?

-Estamos yendo hacia las ideas, como siempre y como nunca. Los proyectos más importantes son todos. Los que salieron y los que van a salir. Es un año muy movido para nosotros, donde incluso algunas marcas ya están pensando en el Mundial del año que viene. Para contarte en que estamos hoy tendríamos que pasarte la lista entera de clientes. Hay muchísimo en serio y muy bueno, muchas cosas que se están terminando y se van a ir viendo en los próximos meses

-¿Qué nos pueden contar del éxito logrado con la campaña para el Banco Galicia? Hoy los personajes están separados, ¿qué se viene?

-Te puedo decir que empieza un comercial y a los dos segundos ya sabes que es del Galicia, que vas al cine y ves a la gente riéndose al lado tuyo, que la pareja logró trascender lo publicitario y para muchos es una pareja real, y que a pesar de ser ya una de las campañas más largas de la publicidad argentina le queda mucha tela para cortar. Por suerte nada que no sepa todo el mundo, y creemos que ahí radica precisamente su éxito. Muchas veces nosotros decimos que el laburo habla sólo y el Galicia es un gran ejemplo. Cuando tenés que explicar mucho el porqué del éxito de tal o cual cosa es porque no lo debe ser. En cuanto al desenlace de la historia no sabemos qué va a pasar, es una pareja atravesando un mal momento y por más triste que nos ponga queriéndolos como los queremos a los dos, lo que suceda es un tema de ellos, nosotros no nos queremos meter, ojalá sea lo mejor para los dos.

-Recientemente lanzaron una de las primeras campañas para Farmacity también, ¿qué nos pueden contar acerca del proceso?, ¿cómo es trabajar con la marca?

-Otra campaña que nos encanta y que creemos que tiene mucho potencial. Es una alegría doble porque además responde a una gran apuesta del cliente. Por primera vez Farmacity comunica que es ante todo, y no además de todo, una farmacia. Con personas que te atienden del otro lado del mostrador y que además de profesionales son seres humanos. Coloca al consumidor en el centro de la escena y le da a la marca un rol muy claro y muy relevante dentro de esa historia. Es una campaña que va a conectar a la marca con los consumidores desde un lugar más humano, más franco, que es desde dónde se construyen los vínculos duraderos, y  a pesar de ser una campaña bastante reciente ya sabemos que está dando muy buenos resultados.

El mercado de Argentina

-¿Qué balance hace del año pasado?

-El único balance que nos animamos a hacer es el creativo, que es de lo que sabemos, y creativamente creemos que fue un año muy bueno. Hay muchas agencias haciendo buenas cosas y cada vez más marcas exigiéndonos la idea que las diferencie de las demás.

-¿Cómo ve al momento actual de la publicidad argentina?, ¿Hacia dónde cree que debería ir y cuáles son sus mayores desafíos?

-La publicidad argentina no necesita excusas para mejorar año a año, pero creemos que la crisis global representa una gran oportunidad. Ante la falta de recursos, muchos países que por lo general están por debajo de nuestro nivel se ven obligados a agudizar la creatividad y eso nos pone en alerta. Hoy las buenas ideas pueden llegar desde cualquier lado, y eso, como país que siempre ocupó un lugar preponderante en el mundo de la publicidad nos obliga a ser mejores. El desafío entonces, está en aprovechar esa oportunidad. Sacándole un concepto a Martín, convertir esa amenaza en un miedo de los que nos empujan para adelante y no de los que nos paralizan.

-¿Cómo está cambiando el consumidor?, ¿Qué lugar ocupan en este sentido las redes sociales?

-Cambian algunos hábitos pero por suerte el consumidor en sí, o las fibras que hay que tocar para llegarle siguen siendo las mismas. Es verdad que hoy son un poco más escépticos y difíciles de agarrar por la cantidad de medios que tienen a disposición, pero lo importante sigue siendo el contenido. Para nosotros todavía no existe nada que pueda hacer reír o conmover tanto como un excelente comercial de televisión. Cuando hay uno bueno al aire te llega estés donde estés, y es la misma gente la que se encarga de eso, si no lo enganchás en la televisión lo vas a ver en Twitter, en Youtube, o en el Facebook de un amigo, pero llegar te va a llegar.

-¿Cuál es su visión sobre los cambios que están generando en comunicación las redes sociales?

-Están en una etapa experimental, donde todos saben que tienen que estar pero no saben cómo, con qué o para qué. Por eso, muchos de los esfuerzos que hacen las marcas para tener presencia en las redes sociales se terminan diluyendo o directamente se vuelven una bomba que les explota en las manos. Cuando uno establece una conversación con el consumidor se tiene que bancar lo que venga del otro lado, y no todas las marcas están preparadas para eso. La gente valora a las que tienen un punto de vista, una personalidad que se mantiene en el tiempo, y a veces las redes sociales atentan contra eso. Generan una cantidad de información abrumadora y si no están preparadas se pueden marear, pueden empezar a tocar algunas cosas para dejar contentos a todos y en lugar de eso se terminan convirtiendo en un híbrido que dice todo pero no dice nada. Si son relevantes o no en una estrategia de comunicación depende mucho de la idea que se esté vehiculizando, como en cualquier otro medio.