Columnas - Argentina

Brahma: No hay mejor maestro que el error

Brahma: No hay mejor maestro que el error

(21/01/20). Tras la polémica que se generó con el spot de Brahma para lanzar su nueva Brahma Lime, Paula Mandraccio, Fundadora y Directora General Creativa de BRA Agency, comparte su visión sobre lo sucedido.

El último comercial de Brahma ha generado grandes controversias. El descontento popular y un error de marca llevaron a que la publicidad tenga que ser levantada pocas horas después de haber sido lanzada.


Desde mi mirada, siempre voy a estar del lado de los que hacen, de los que piensan marcas, de los que promueven marcas modernas, cercanas, que vendan, que empaticen, que performen, que contagien. Ese camino, nunca ha sido fácil y mucho menos lo es ahora. Pero, al mismo tiempo, ahora se ha puesto fascinante, vertiginoso, cambiante por mil.


Este contexto, lo hace confuso, difícil pero también alucinante para los que hacemos este trabajo de pensar marcas dignas de ser miradas por la gente. Y por eso, trabajar de manera seria a la hora de hacer chistes, es clave.


Hay una frase linda que me convoca siempre, -no sé quien lo dijo-: "si sale bien, genial. Si no, aprendo”.


En el intento de innovar, de crear, de hacer, no siempre los resultados positivos son la única posibilidad, a veces aparece un error, una equivocación, pero el que no hace no se equivoca, y yo celebro a mis colegas que van para adelante. En este escenario de probabilidades, la palabra responsabilidad es clave para mí. Estamos obligados a pensar más, a entender que quizás haya que dedicarle más tiempo a los procesos, a que el sesgo personal no se imponga por sobre el rol profesional que estoy habitando y, sobre todo hoy, que las mujeres nos hemos organizado para poder sostener espacios de escucha y de pensamiento. Es importante que este momento cultural de cambio donde estamos decodificando el escenario sea un eterno work in progress.


Asesorarse. Entender más y más profundo, ¿cómo es esa consumidora nueva? ¿La conozco? O creo que se quién es… ¿Le estoy hablando de manera honesta? ¿o la quiero usar para reírme con los que piensan como yo?


Bra tiene un espacio diseñado solamente para conectar con audiencias femeninas. Y esto es así, no porque somos mujeres solamente. Sino porque somos profesionales de la comunicación y hemos visto el negocio evolucionar hacia marcas que hoy entran a casa si una mujer decide que así sea.


Hoy, podemos decir que es rentable generar valor en torno a marcas que conecten de verdad con las audiencias femeninas. No es un statement vacio. Es concreto el negocio de entender hábitos de consumo, modos de vivir, formas de conectar con mujeres. Y para esto no es condición excluyente ser mujer, sino ser profesional, porque tiene que ver con entender el mundo actual. Un mundo nuevo, sin bordes, integrado. No es una cuestión de género: ya no se puede subestimar el impacto de las decisiones que tomamos hoy las mujeres en términos de consumo: decidimos 8 de cada 10 dólares en el mercado americano. Entender el femenino es entender cómo una familia adapta un ingreso a una canasta familiar que no para de subir, sino acordémonos de las mamás haciendo magia para que alcance para todos siempre. Ahí hay habilidades de ahorro, uso del tiempo y recursos, de multiplicidad de tareas. De la toma de decisiones y muchas más.


La subestimación y el reduccionismo no son más caminos posibles en ningún titular.


Reitero, refuerzo y comparto mi postura sobre el accionar de las marcas siempre que puedo. Celebro la intención de hacer distinto y de perder el miedo al error. Y me gustaría también que no saltemos a criticar cuando un colega se equivoca: hay que respetar procesos y tiempos lógicos en los cambios culturales y construir sin beligerancia para no provocar volvernos inmóviles por miedo al error: detrás de cada caso como éstos hay un montón de profesionales tratando de hacer bien las cosas.


Me gusta pensar en una industria respetuosa. Con devoluciones y feedbacks amigables, de esos que sirven para construir algo que solo se consigue con la suma de las partes. Sin enojo, sin reacciones drásticas, entendiendo que estamos moviéndonos hacia un futuro donde nada de lo que nos hacía reír antes hoy resulta gracioso. Sin embargo, el amor por las ideas, por el trabajo, y la humildad como motor no tienen género, ni fecha de vencimiento y son las bases de una industria de hombres y mujeres que se animaron a poner su capacidad de observación al servicio de algo más grande que ellos mismos. Aún con miedo a cometer errores. En mi opinión, este caso nos enseña que no se trata solamente de una mirada de género. Es intrínseco al negocio y hasta moderno tener mirada ética y adaptada a la época. Para mí, si cuando trabajas, tus valores te acompañan, no te vas a equivocar.


FOTO: Paula Mandraccio, Founder de Bra agency.


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