Entrevistas - Bolivia

Fernando Fernandes deja Athos Bolivia y regresa a Brasil

(12/01/18). El hasta ahora Director General Creativo de la agencia, rol compartido con su dupla, Pablo Leiva, decidió volver a su país para seguir desarrollando allí su carrera. Fernandes habló en exclusiva con LatinSpots y realizó un repaso de sus años en Bolivia y destacó cuáles han sido los principales logros.

-¿Qué balance puede hacer de todo este tiempo en Bolivia?
-Creo que soy de una generación de profesionales en que la meta es hacer carrera. Son 6 años en Bolivia, en Athos. De este tiempo 4 años en AthosTBWA perteneciendo al grupo TBWA antes de tornarse independiente. Llegué a Bolivia para trabajar en TBWA como Director de Arte y hoy salgo por la puerta ancha como Co-DCG compartiendo el puesto con mi dupla, Pablo Leiva. Juntos, además de hacer escuela en Bolivia por el hecho de que las universidades no forman publicistas para el mercado, conseguimos llevar a Athos y a Bolivia a niveles más altos en la región, llegando a ganar festivales internacionales como El Ojo con ideas reales y frescas desde Bolivia, un mercado verde que recién entra en su nivel de madurez como agencias y como clientes. El mercado me enseñó mucho más que hacer o tener buenas ideas, nos volvimos parte del día a día de nuestros clientes y fuimos parte de sus negocios como socios estratégicos. Tener buenas ideas conociendo los problemas diarios creo que fue la clave para el buen desarrollo de la agencia en el país. Trabajar con las mejores marcas y profesionales del país hizo que el entendimiento y la atención al cliente fuera uno de los pilares más sostenidos de mi carrera y de la agencia. Trabajar en un mercado tan duro como Bolivia me hizo entender que no tenemos que ser creativos o profesionales de comunicación con buenas ideas o estrategias. Profesionales así hay miles. Debemos hacer las ideas, porque solo tenerlas no es suficiente. El cliente, más que nada, necesita ideas hechas.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos en su rol en Athos?
-Crear y formar creativos que tengan una mentalidad de pensar en ideas 24/7. Sin un equipo no hay una agencia creativa y esa fue la misión desde que empecé a trabajar directamente con mi dupla, como cara y cabeza de la agencia. Fue una misión que logramos por tener un equipo que siempre estuvo abierto a escuchar y a aprender. De igual manera, el trabajo en conjunto con los clientes también fue un gigante aporte para el desarrollo de la agencia. Otro grande desafío fue hacer que los talentos que tenemos en la agencia fueran valorados no solo por la agencia, sino por los clientes en este proceso. Cuentas nacionales e internacionales como Sofía, Fino, Banco Económico, Unilever, Kimberly y Tigre entendieron que un talento valorado es un talento que genera ideas con resultados. Por último, y no menos importante, hacer que Bolivia tenga su vitrina en la región. Cuando llegué a Bolivia escuchaba de muchos compañeros de trabajo que sería un profesional frustrado porque en Bolivia era imposible hacer algo, tener una agencia creativa a nivel latino o recibir algún reconocimiento creativo en algún festival. En estos 6 años de trabajo conseguimos mostrar a todos que sí es posible y logramos lo que todos dijeron que sería imposible y eso nos llena de orgullo.

-¿Qué cosas destacaría de la industria boliviana?
-Es un país único, desde su gente hasta su industria. En estos años, manejamos marcas globales cuya su publicidad y comunicación global no funcionaba en Bolivia y tuvimos el reto de hacer al global ser local. Por otro lado, vimos que la mayoría de las grandes cuentas son locales y, por ende, hace de los procesos burocráticos (Agencia/Cliente) más rápidos y más horizontales. Acá hablamos directamente con el dueño de la empresa, salteamos procesos duros y generamos conversaciones cara a cara. En Bolivia, dejás muy rápido de ser una simple “agencia de pedidos diarios” y pasás a ser un socio estratégico de tu cliente.

-¿Regresará al mercado brasileño? ¿Por qué la decisión de volver?
-Cumplí un ciclo y puedo decir que fue uno de los mejores de mi vida. Bolivia me enseñó a ser mucho más que un creativo con ocurrencias. Me entregó herramientas poderosas que solo estando en un mercado chico y duro podrías tener en tan poco tiempo y ahora con estas herramientas quiero aplicarlas en Brasil. Volveré a uno de los mercados más peleados del mundo, y conmigo llevaré una mezcla de esperanza, ansiedad y miedo, pero eso es parte del show. Hace 10 años, vivía en Brasil y trabajaba en una agencia independiente al norte brasileño, en un una parte del mercado dominado por el “VAREJO”, así llamamos el mercado de trade allá. Después de estar un buen tiempo trabajando en este mercado decidí ir para San Pablo buscar un espacio en medio de los grandes, no fui muy feliz en esta época, pero conocí tres tipazos: Hurberto Fernandez, que estaba en Africa; André Pedroso, que estaba en DM9 y Ricardo Galletti, un publicista carioca que me hizo publicista y que me hizo creer en mí mismo cuando todos no lo hicieron. Ellos me mostraron que no debería desistir. Entonces tomé la decisión de salir del país y mostrar mi talento. Tras terminar la universidad fui a buscar un nuevo reto y fue cuando entré en TBWA Bolivia y que luego sería la agencia independiente más exitosa del país, Athos. Fueron 6 años con premios en 2 festivales gracias a una campaña boliviana, con el TOP 3 a mejor creativo de la región sur 2017 por El Ojo. Hoy llegó el momento de volver.

-¿Ya tiene alguna propuesta?
-Sí tengo. La verdad, son promesas y reuniones. Pero hace 10 años no tuve esa posibilidad.

-¿En qué proyectos está trabajando hoy?
-Trato de no involucrarme en nuevos proyectos ahora para no tener la excusa de quedarme 1 año más. Estoy terminando los proyectos antiguos de los que soy 100% responsable, como la nueva campaña de Sedal para Bolivia. Ese será mi último trabajo en el país, también realizando las planificaciones estratégicas de todos los clientes para que el cambio de creativo sea limpio y sin daños para el equipo y para los clientes.