Álvar Suñol: Experiencias con trascendencia vital

Copresidente y Chief Creative Officer de ALMA.

<p><span>Copresidente y Chief Creative Officer de ALMA.</span></p>

Álvar Suñol, además de liderar a ALMA, es parte del Consejo Creativo de DDB Américas desde febrero de 2017. En ese año, en dupla con Luis Miguel Messianu, fueron los dos mejores creativos de Estados Unidos en El Ojo, por segunda vez. Con todo ese reconocimiento a cuestas, en El Ojo 2018 fue Presidente del Jurado de El Ojo Contenido, para continuar marcando el ritmo creativo de Iberoamérica.

Álvar Suñol es Copresidente y CCO de ALMA. Según el ranking Directory Big Won, su equipo creó las campañas de radio e impresos más premiadas de 2016 y logró que ALMA se ubicara entre las 10 agencias más galardonadas, a nivel creativo, en EE.UU. Durante su etapa en ALMA ha ganado 20 Leones de Cannes, 11 Clios y 48 metales en El Ojo de Iberoamérica, lo que ayudó a su crecimiento hasta convertirse en la mayor agencia multicultural de EE.UU., la Mejor Agencia de EE.UU. en El Ojo y ubicar a su agencia entre las dos mejores de Iberoamérica en El Ojo 2017. Su sed de creatividad lo ha llevado a liderar agencias en Europa, América Latina y EE.UU., y a ganar importantes premios para los clientes con los que ha estado. Participó varias veces en El Ojo de Iberoamérica como Jurado y ganó importantes galardones a lo largo de su carrera. Fue destacado en 2016 y 2017 como el Mejor Creativo de Estados Unidos Hispano y en 2006 como el Mejor Creativo de México. También en 2017 llegó a estar entre los 2 mejores creativos de la región, junto a Luis Miguel Messianu, y ambos hicieron que ALMA se ubique en la misma posición entre las agencias de la región ese año. Además, fue el responsable creativo de las campañas Help Kenya not Kanye Lecciones de Español, las cuales recibieron el Gran Ojo Promo & Activación y el Gran Ojo Interactivo en 2016 y 2017, respectivamente. Este año, Álvar estuvo encargado de liderar la selección de las mejores ideas de El Ojo Contenido como Presidente del Jurado.


-¿Cómo fueron sus inicios en esa industria? ¿Qué era lo más difícil de la profesión cuando empezó a trabajar con creatividad?
-Empecé como redactor en DDB Barcelona. En aquel entonces, la agencia todavía era Tandem Campmany Guasch DDB y estaba, posiblemente, en uno de los momentos más dulces de su historia, sobre todo gracias a los anuncios que hacía para Audi y Volkswagen. Empecé con el equipo de Volkswagen. ¡Qué más podía pedir! Posiblemente, lo más difícil era precisamente tener la posibilidad de entrar a trabajar como creativo en una agencia como esa, en un momento como ese, para una cuenta como esa. Entré en la agencia “por enchufe”, como decimos en España, nunca me he escondido de contarlo, ya que mi tío era Toni Guasch. No hace falta decir mucho más. Eso sí, aprovechar esa primera “conexión” solo dependía de mi, y hoy, casi 23 años después, creo que puedo decir que así lo hice.


-Ha trabajado en distintas regiones. ¿Qué le ha dejado cada uno de los mercados por donde pasó?
-Posiblemente ese sea el mayor regalo que me ha dado esta profesión: la posibilidad de tener experiencias con trascendencia vital. Casi diría que el trabajo ha sido el simple vehículo para tener la oportunidad de volver a nacer o reinventarme como persona. Ir a trabajar a otra ciudad o país no es simplemente cambiar de agencia, es cambiar de vida, y pocas cosas hay más enriquecedoras que esta… Una suma de experiencias y aprendizajes que, sin duda, me han ayudado a crecer como profesional y, sobre todo, como persona.


-Si tuviera que hacer un repaso por su carrera, ¿qué aprendizajes y logros enfatizaría?
-El mayor aprendizaje es que uno siempre tiene mucho por aprender y que la ilusión, el agradecimiento y la humildad son tus mejores aliados. No sé si siempre lo he logrado, pero al menos siempre he intentado motivar y hacer crecer equipos sobre estos tres valores/ pilares.


-Si pudiera decirle algo al Alvar que recién comenzaba en la publicidad, ¿qué sería?
-¡Madre mía! Qué viejo me estoy sintiendo en este momento… Posiblemente le diría que es una profesión apasionante y que le saque todo el partido que pueda, para usarla como vehículo para poder vivir experiencias maravillosas que trasciendan a lo profesional. Pero también le advertiría que tiene ciertos peligros… A veces, se convierte en la profesión más absurda del planeta, las cosas se desproporcionan con cierta facilidad, y uno puede olvidarse de lo que significa tener los pies en el piso. Así que insistiría en la importancia de esos tres valores/pilares (ilusión, agradecimiento y humildad) y le añadiría un cuarto: sentido común. Por último, le desearía que tenga tanta suerte como tuve y sigo teniendo.


-¿Cómo se define como líder?
-
Esta es difícil… Creo que uno no puede definirse como líder. Pienso que en el momento en que uno lo hace deja de serlo. El que uno sea líder lo deciden los demás. Es muy distinto ser jefe que ser líder. Jefe es un cargo que te da derecho a ciertas cosas e implica ciertas responsabilidades. El cómo lo hagas es lo que te puede convertir en líder o simplemente dejarte en jefe. La gente se acuerda, o mejor dicho, le gusta acordarse de los líderes, no creo que tanto de los jefes. Así que solo te puedo decir que ojalá a la gente con la que he ido trabajando le guste acordarse de mí.


-¿Cómo ha sido 2018 para usted, como Copresidente y CCO de ALMA, y como miembro del Consejo Creativo de DDB Américas? ¿Qué logros marcaría?
-Este ha sido otro gran año. Nos negamos a que el “momentum” se termine (risas). La industria no deja de cambiar y el mercado sigue tan o más convulso que nunca. Eso conlleva contratiempos e incertezas, pero a la vez oportunidades que no vamos a dejar de aprovechar para seguir creciendo como agencia en todos los sentidos. DDB Latina ha tenido posiblemente el mejor año de su historia como región, tanto a nivel de new business como de reputación creativa. Bajo el liderazgo de Juan Carlos Ortiz (Presidente y CEO), los miembros del Consejo Creativo trabajamos realmente como un equipo para seguir fortaleciendo la región en todos los aspectos. A Luis Miguel (Messianu), Isaac (Mizrahi) y a mí nos llena de orgullo el hecho de que ALMA haya sido una de las piezas claves de este éxito.


-Cada vez se enfatiza más en la necesidad de un mercado con mayor diversidad. ALMA siempre tuvo un ADN Multicultural. ¿Cuáles son las ventajas de salir primero?
-En la agencia somos unas 115 personas de 22 nacionalidades distintas... Increíble, ¿no? A mí me parece una pasada. Es maravilloso como eso te abre la mente y como  enriquece los procesos creativos.


-¿Qué factores considera que hicieron que ALMA se convirtiera en una tienda multicultural tan exitosa?
-La fortaleza de ALMA está en su cultura. No hay más secreto. Una cultura que empieza en Luis Miguel y permea hasta el último en llegar. Todos entendemos que esto es un negocio y todos entendemos también que la creatividad siempre tiene que estar en el centro del mismo. A partir de allí toda la presión está en divertirnos haciendo buen trabajo. Además de intentar entender y aprender con las nuevas generaciones y sus puntos de vista.


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