La propuesta central se basó en transmitir emotivamente este concepto a través distintas escenas de la vida cotidiana en la que sus protagonistas disfrutan e interactúan entre sí protegiéndose entre ellos. La intención es buscar la identificación del público al compartir experiencias vitales, personales y familiares, de una belleza simple y conmovedora, con una fuerte impronta sensorial.

La campaña está compuesta por un spot de tv madre con sus respectivas reducciones, piezas de radio, gráfica, vía pública y campaña digital.

Desde lo formal, se pensaron diversas situaciones que combinan la sencillez de las acciones de la vida real con una presencia notoria de la marca mediante un recurso estético de alto impacto. Tanto el spot como las gráficas de la campaña están compuestas por diversas viñetas de un carácter cálido y cotidiano, en blanco y negro, con una fuerte presencia el elemento naranja que se destaca en cada contexto para dar a entender, a través del color institucional de la marca, que Medifé está siempre cerca para cuidarnos mientas nosotros disfrutamos de la vida.

Medifé aceptó la propuesta creativa de Comunicaciones Sudamericanas de arriesgarse a correr los límites. El resultado de esta decisión es una campaña original con un enfoque disruptivo para la categoría medicina, que apela a un sentimiento universal por disfrutar los variados momentos que se presentan en la vida.

En esta oportunidad se trabajó junto a la reconocida directora de cine americano-japonesa Karina Taira, quien vino de la mano de la productora Argentina Cine para dirigir el spot de la campaña.