Pasó sus primeros 15 años en Nacozari y a principios de los cuarenta se trasladó a Los Angeles, California y se inscribió en el Art Center School of Design para estudiar composición, tipografía y dibujo durante tres años. Ahí empezó a germinar su vocación artística.
La relación entre El Palacio de Hierro y Terán inició en 1947, cuando Don José C. Terán llegó a la Ciudad de México a tocar puertas ofreciendo sus servicios como artista comercial. El Palacio de Hierro le brindó la oportunidad y él empezó a dibujar los primeros anuncios de prensa para esta prestigiada tienda departamental, desde su restirador en la recámara de su casa en la calle de Tokio.
En esa época, cada mañana, Don José se presentaba en El Palacio de Hierro Centro para planear los anuncios y recoger la mercancía que se iba a publicar durante la semana y regresaba a su Estudio a trabajar hasta la media noche.
Así, el 13 de julio de 1947 se lanzó la primera campaña, que se denominó Venta General, la cual logró tal éxito, que debieron cerrarse las puertas de la tienda para contener a la gente. Esta campaña se siguió usando cada año, hasta 1997, cuando se decidió el cambio de nombre a Rebajas.
En 1958 se inauguró El Palacio de Hierro Durango, donde se invitó a Don José a instalar su Estudio, que en ese momento ya contaba con 20 colaboradores, en la azotea de la tienda, ya que esto permitía tener a la mano la mercancía para copiarla.
Desde TERANTBWA aseguran que lo que mas representó a Don José en su trayectoria fue su mirada, el aspecto visual. Supo reconocer una buena idea y sobre todo un buen diseño. Buscó la simplicidad a toda costa. Un pionero e innovador en muchos campos. De los primeros en hacer una publicidad " agresiva" en prensa en los años 40´s
También lo representaba su seriedad (honestidad) en el aspecto de su personalidad y del negocio, un hombre confiable.
“Don José nunca dejó de venir a Terán y siempre tuvo una opinión a veces muy crítica y hasta ácida sobre el trabajo gráfico de la agencia. Exigió constantemente claridad y simplicidad en las ideas y respeto por el diseño tipográfico”, confiesan desde la agencia mexicana.
NARET (su nombre de artista)
Paralelamente, su formación como publicista le permitió manejar la línea y la composición con un equilibrio casi gráfico, afinando un lenguaje plástico. Él, como otros artistas, descubrió la pintura universal moderna y se alimentó de ella para poder entender profundamente sus raíces. Naret, el artista, plasmó su sabiduría en cada cuadro y dejó en él huellas vivenciales que nos hacen cómplices de su pasión y de su instinto por la pintura.
Actualmente Don José es reconocido como una de las figuras emblemáticas de la publicidad mexicana y en su rol de pintor logró una gran reputación tanto en México como en el extranjero.