A pesar de todo, los consumidores quieren quedarse junto a sus marcas
(16/12/08). McCann Erickson realizó una investigación sobre los consumidores en épocas de crisis que forma parte de un proyecto regional. La eficiencia de la administración de recursos y el consumo menos impulsivo parecen ser las claves consideradas durante la crisis para quedarse junto a las marcas. En los rubros de alimentación, salud y educación la gente espera mantener el gasto actual. Los ítems más castigados son el entretenimiento fuera del hogar, los electrodomésticos, y la línea blanca.
Esos son algunos de los resultados, además, los consumidores esperan ser escuchados y apoyados por sus marcas.
El estudio ha revelado importantes datos sobre los comportamientos y la percepción de la crisis en el país.
Bajo una encuesta realizada a 250 Jefes y Jefas de hogar, entre 24 y 60 años, de las principales ciudades de la Argentina (Capital, GBA, Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán), se han relevado interesantes datos sobre percepción actual de la situación personal, el conocimiento y preocupación por la Crisis.
La investigación, realizada por la Agencia McCann Erickson, forma parte de un proyecto regional.
Se han sondeado 2.100 casos en los principales países de Centroamérica y Latinoamérica entre los que se encuentran: México, Brasil, Colombia, Panamá, Honduras, Guatemala, Ecuador, Costa Rica, Chile y Argentina.
El análisis, ha realizado una serie de consultas para conocer “El Pulso de la Crisis”. Los entrevistados respondieron a preguntas como: cuánto creen que va a durar, cómo afecta a la familia en general, en qué áreas piensa reducir gastos y en cuales no, cómo piensan enfrentar el nuevo escenario, qué esperan de las marcas, cómo ven nuestro país con respecto al resto de la región, entre otras.
Este proyecto de investigación se compone además de una segunda etapa, donde se evaluarán los cambios respecto a la percepción de la crisis en los diferentes países.
Conclusiones del Informe
De acuerdo al estudio, los consumidores argentinos mostraron una clara conciencia del posible efecto de la crisis en sus vidas, y ya han empezado a realizar cambios en sus hábitos de compra y consumo.
El 83,6% de los encuestados asegura que su situación a empeorado en los últimos 6 meses, mientras que el 59,6% vio el decaimiento en los últimos 3 meses.
Además de percibir a la crisis como un duro bache en el camino, se ha demostrado un cierto grado de desconcierto sobre la duración de la misma, aún así estiman que será prolongada. Un 35,2% cree que se prolongará por más de 2 años, mientras que un 26,8% prevé que durará entre 12 y 24 meses y el 25,6% calcula entre 6 meses y un año.
Se ha destacado la actitud pragmática frente a la situación, que se devela en las decisiones que declaran implementar en el futuro inmediato. El 64% de las personas han decidido postergar decisiones de inversión, en su mayoría compras de bienes durables. Al mismo tiempo la reducción de gastos (34,4%), el ahorro (8,8%) y el aumento del trabajo (7,6%) son las medidas preventivas más comunes. En este sentido, la navidad y las vacaciones de verano son las posibilidades de ahorro inmediato que ocupan el primer lugar de la mayoría de las personas.
Ha habido un acuerdo respecto al sufrimiento que enfrentará la familia como consecuencia de esta crisis, ya sea por la reducción de varios ítems de la canasta familiar, como por el hecho que tendrán que limitar el entretenimiento principalmente a actividades “in door”.
Los consumidores presentan nuevas estrategias para reacomodar los gastos tratando de mantener la calidad de vida. En general, están intentando modificaciones que les implique los cambios mas leves posibles, evitando cambiarse de marcas o disminuir del todo un determinado consumo. El 56% expresó su interés por mantener la calidad de las marcas que consumen.
La eficiencia de la administración de recursos y el consumo menos impulsivo parecen ser las claves consideradas para que esto ocurra. De un total de 16 categorías claves, en 9 de ellas las personas dicen estar considerando reducir algo o mucho. En alimentación, salud y educación esperan mantener el gasto actual. Los ítems más castigados son el entretenimiento fuera del hogar, los electrodomésticos, y la línea blanca.
Se ha podido observar que los consumidores esperan ser escuchados y apoyados por sus marcas, desean obtener premios por el esfuerzo que implica su lealtad y además demandan fuertemente que se mantengan la calidad de los productos. La búsqueda de ofertas y lugares con precios mas convenientes; son las conductas mas frecuentes en estos momentos entre los consumidores de todos los grupos socioeconómicos.
“Las crisis siempre representan oportunidades interesantes. Creo que aquellas marcas que logren profundizar la relación con sus consumidores, notarán buenos resultados en el futuro. La clave es reforzar el vínculo afectivo con los clientes y generar una relación más cercana. Los consumidores esperan de las marcas la actitud de un buen amigo, que en momentos de dificultad, no lo abandonen.” expresó Enrico Campochiaro, Director de Planeamiento Estrategico de McCann Buenos Aires, quien llevó adelante esta investigación.