¿Por qué razón la gente agarra el auto un domingo a la tarde y se va hasta la Costanera para ver despegar aviones?

La respuesta es simple. Porque es asombroso. Estar ahí, cerca de una mole de casi 100 toneladas en el momento en que levanta vuelo resulta, sencillamente, increíble.

El sonido, el olor, la vibración que provoca en el piso, todo lo que ahí sucede es mágico y forma parte de esa experiencia única, la experiencia de vivir los aviones.

Y justamente de eso se trata la nueva campaña de Aerolíneas Argentinas, de hacerle sentir a la gente todas y cada una de las sensaciones que hay en un vuelo. De traspasar la pantalla y traspasar también la reja de Aeroparque y lograr que, al menos por un momento, todos puedan sentirse ahí sentados, pasillo o ventanilla da igual, pero ahí, arriba de un avión, viviendo la increíble experiencia de volar.

Con imágenes imponentes filmadas por Nacho Gayán de la productora Agosto y la enorme colaboración de Antoine de Saint-Exupéry, “Despegue”, “Aterrizaje” y “Vuelo Nocturno” son los tres flamantes comerciales que buscan llevar a la gente por ese fascinante viaje.

La campaña cuenta también con avisos de gráfica y vía pública que, a través de las ilustraciones de Puño, terminan de complementar la magia, la fantasía y la ilusión que existe en la idea del vuelo.