En comparación, lo que sucede en América Latina es que el 87 por ciento de los anuncios digitales están dedicados a ofrecer productos y servicios en promoción. El resto de las campañas tiene como fin mostrar un nuevo producto. Si se analizan los medios de comunicación locales, como portales de noticias y diarios online, se puede ver que la mayor parte de la pauta publicitaria está compuesta por promociones.
Esto significa que los lectores de los medios online de la región se relacionan con productos y servicios a través de pautas de conveniencia puntuales como son las ofertas, los descuentos y las promos.
¿Por qué sucede esto? De acuerdo con Malcolm Gladwell, un sociólogo y periodista canadiense que se hizo famoso con sus columnas sobre Internet en la revista The New Yorker, el problema de Internet es su supuesta gratuidad.
Así como Chris Anderson es el gurú de esta tendencia de la industria, gracias a su artículo The Long tail y luego con su libro Free, Gladwell asume el rol de defensor del valor de los bienes culturales en Internet.
Al asunto hay que sumarle un factor adicional: la capacidad de Internet de generar métricas de performance de las acciones. Sin embargo, entre las motivaciones que tuvo un consumidor para hacer clic y adquirir un producto, el 56 por ciento de las personas admite en primera instancia que la imagen de marca, o branding determinó a esa compra, de acuerdo al libro Managing brand equity, de David Aacker.
Es por eso que en el contexto del mundo actual, los especialistas en campañas digitales hablan de branding digital o e-branding, al cual entienden como “generar prestigio y asociar valores a una imagen de marca mediante estrategias de marketing digital, persigan o no otro objetivo como atraer audiencia a su sitio, o la promoción de un producto o servicio”, de acuerdo al completo glosario elaborado por la agencia Zorraquino, de España.
Las personas no compran exclusivamente por precio. Por eso, las marcas son un activo de gran valor para las empresas. Prueben evaluando los precios de un iPad de Apple y otro fabricado por la misma compañía que le provee servicios de manufactura y vean cuál es el que tiene mayor percibido por el consumidor.