"Resultaría absurdo tratar de competir publicitariamente con las reglas de la banca tradicional, en la medida en que no poseemos los mismos recursos pero sobre todo porque no podemos decir las mismas cosas, cosas que corresponden a un banco grande. La gente no nos creería y seguiríamos ignorados. El gran error de la mayoría de bancos medianos y pequeños es tratar de ser un ‘mee-too' de los grandes, en lugar de buscar liderazgo dentro de su nicho. En ese sentido, hay que celebrar la valentía del banco por asumir de manera honesta su condición de banco emergente y de buscar en sus aparentes debilidades sus verdaderas y contundentes fortalezas", explica Flavio Pantigoso, Director Creativo Ejecutivo de la campaña.

Eduardo Grisolle, Gerente General de la agencia, añade: "El foco de la estrategia está en lograr una conexión profunda con nuestro segmento, aprovechando la empatía que existe con el tipo que ha sido tan ‘invisible' e ‘ignorado' como el propio banco, aquel que la lucha como uno. Para lograrlo dejamos en evidencia por qué los bancos grandes hacen sentir chicos a sus clientes. Todo esto acompañado del lanzamiento de productos muy simples pero con mucho sentido común para la gente, que nos permiten un aterrizaje potente del concepto ‘El Banco de quienes van a ser grandes'."

"La ventaja del Banco Financiero es que no necesita ponerse un disfraz para bajar al llano y simular ser un banco cercano al ‘pequeño', al ciudadano de a pie", complementa Pantigoso. "En lugar de desarrollar un modelo de comunicación basado en ficciones publicitarias clásicas, un monigote animado desnuda insights acerca de la banca tradicional fáciles de entender por la gente común y corriente. Con un lenguaje directo, desenfadado y de sofisticada ironía hace preguntas tontas y emite respuestas evidentes, pero que hasta ahora nadie se había atrevido a llevar al contexto publicitario: esa es su relevancia".

Esta es la primera oleada de piezas de la campaña, a la que seguirán muchas más durante todo el año. La campaña de televisión consta de varias piezas animadas ejecutadas por Fusión Atómica, con la Dirección de Guillermo Alvarez y Carlos Barriga, Dirección de Arte de Enrique Arellano y audio de Digital Audio Studios.