En momentos en que los consumidores son más cautos a la hora de elegir y comprar, las marcas se ven obligadas a diseñar momentos particulares de consumo, es decir un tiempo definido en tiempo y espacio que puede estar basado en un evento deportivo, una celebración nacional o simplemente los tradicionales Día de la Amistad, Día de la niñez o Día de los abuelos.
Son fechas recordatorias que apalancan las ventas siempre y cuando la marca tenga la agilidad para diseñar una campaña digital que promueva algún beneficio, descuento o promoción. En términos de marketing, estos eventos y fechas en muchas ocasiones bajan las barreras que se autoimpone el consumidor, cliente o usuario para no realizar una compra.
Para desarrollar una campaña digital ad hoc a una fecha o evento es necesario contar con una plataforma digital que implemente los beneficios casi de manera inmediata y puedan visualizarse en las redes sociales y el sitio web de la marca. Por ejemplo, frente a los resultados de un encuentro deportivo, hacer lo que los brand managers suelen decir “volantear” una campaña.
Esta activación digital del negocio, motivada por fechas del calendario, incentiva la recurrencia y acelerar las ventas. Con plataformas como Alax Loyalty se puede fidelizar a los clientes con un programa de recompensas hecho a la medida, en este caso de algún evento que la audiencia esté pendiente. Es una manera orgánica de generar un diálogo permanente con tus clientes y generar fidelidad a la marca.
Además, la capacidad de una marca para capitalizar estos eventos y fechas festivas dependerá en gran medida de su habilidad para monitorear y analizar las tendencias en tiempo real. El uso de herramientas de análisis de datos permite a las marcas ajustar sus estrategias rápidamente y aprovechar al máximo las oportunidades que presentan estos momentos especiales. Por ejemplo, al observar un aumento en las interacciones en redes sociales durante un evento deportivo, una marca puede decidir lanzar una promoción flash que atraiga a los consumidores en el momento de mayor emoción y participación.
Otra consideración crucial es la personalización del mensaje y la oferta. Los consumidores responden mejor a las campañas que sienten relevantes y hechas a medida para ellos y fundamentalmente empáticas. Esta personalización no solo aumenta la probabilidad de conversión, sino que también mejora la experiencia del cliente, lo que puede conducir a una mayor lealtad y repetición de compras en el futuro.