Desde su alejamiento de la publicidad Bogusky se convirtió en una especie de paladín de los buenos hábitos de consumo y abrió la compañía Revolución Fearless, que sigue existiendo.
Bogusky se unió a la publicidad en los años 80. Fue socio fundador de Crispin que bajo su dirección, se convirtió en una de las más reconocidas de los Estados Unidos. La agencia fue adquirida finalmente por MDC Partners hacer 12 años, durante ese tiempo Bogusky se convirtió en una de las figuras más conocidas del mundo de la publicidad mundial. Es el responsable de algunos de los casos más emblemáticos de la publicidad norteamericana, tales como Mini y Burger King.
A partir de 2008, Boguksy comenzó una transición del día a día de Crispín, dejando la función en las manos de Rob Reilly y Andrew Keller.