El spot muestra cómo la tecnología del nuevo modelo interviene en las relaciones cotidianas de los consumidores, en este caso la de un padre con su hija pequeña. De esta manera podemos observar a un hombre llegar a su casa manejando el Nuevo Voyage. Al ver al padre, su hija pequeña lo invita a jugar con su tablet. El hombre, un poco cansado de su rutina de trabajo, se sienta al lado de la niña en el sillón y le responde de forma medio automática, esforzándose para prestar atención en lo que la jovencita le muestra: “Dale de comer al pingüinito, hija, dale de comer al pingüinito”, repite él. La niña mira al su papá con una mezcla de aburrimiento y humor.
En seguida podemos ver a la niña con su padre en el Nuevo Voyage. Satisfecho el padre comenta: “Mira hija, papá puede mandar mensajes y cambiar de música solo con el comando de voz”. Y cambia la música para que la niña vea al funcionalidad del auto. Irónica, la jovencita responde imitando a su padre: “Muy bien papá, cambia la musiquita, cambia la musiquita”. Las risas son inevitables. La campaña dice: “Nuevo Voyage. Conectado con su vida”.