Suchard llega un año más a los hogares españoles de la mano de uno de sus productos estrella, el turrón, uno de los dulces más característicos de estas fechas que, como novedad, ha querido unir a detractores y amantes de estas fiestas.

Y es que al observar sus perfiles en redes sociales, la marca descubrió que recibía comentarios tanto de personas a las que les gustaba la Navidad como de aquellos que la odiaban, pero con un punto en común: todos aseguraban adorar el producto de Suchard.

A raíz de estos resultados, la marca decidió realizar una pequeña investigación en buscadores y así descubrió que existía un número similar de búsquedas para “amo” y “odio” la Navidad. Al hilo de este hallazgo, Ogilvy & Mather Madrid, decidió idear un plan estratégico bajo el que se ha desarrollado toda la campaña: Navidad: la amas o la odias. Una iniciativa a través de la cual la marca quiere manifestar su deseo de escuchar a todo el mundo, sea cual sea la opinión que esta época les despierte y para ello, anima a sus seguidores a compartir sus impresiones las redes sociales de la marca y en su site.

La campaña tiene una amplia presencia en formatos digitales como Spotify, Vevo, Facebook, Instagram, Twitter y Yomvi; además, de cuñas publicitarias en las principales radio fórmulas de las emisoras españolas. Una ambiciosa puesta en escena que se completará con la colaboración de personajes públicos como Patricia Montero, Luis Piedrahita o Dani Mateo, entre otros.

Así mismo, desde el pasado 27 de noviembre y hasta final de año, la acción contará con anuncios en televisión, en los que además tendrá presencia uno de los lanzamientos estrella del año, los Suchard Bon-bon, la nueva gama de bombones de la marca.

Como broche a esta campaña publicitaria, se ha hecho un estudio demoscópico en el que se ha puesto de manifiesto la opinión que los españoles tienen de estas festividades. A través de este análisis se ha descubierto, entre otros datos, que pese a lo que se piensa en general, solo existe un 26% de españoles que aman esta fiesta, mientras que el 6% reconoce odiarla.