La idea nació antes de la pandemia, pero las circunstancias cambiaron el significado y la relevancia de la campaña. Ambar comenzó a utilizar “Todo lo bueno acaba en bar” como claim en abril del año pasado. “Lo curioso es que la idea surgió meses antes de que supiéramos todo lo que se nos iba a venir encima, y la situación ha hecho que cobrara aún más sentido después del coronavirus”, señala Nacho Olazábal, Director General de Pingüino Torreblanca.

“Nos encanta jugar con los nombres de las marcas”, añade José Luis Moro, Director General Creativo y socio de la agencia, “y en este caso, fue genial descubrir que Ambar contenía en su propio nombre todo un territorio estratégico que encajaba a la perfección con nuestra visión para esta marca. Las cerveceras durante años han hablado mucho de calidad, y han dejado de lado su terreno de juego natural. En el bar es donde todo lo bueno sucede: la diversión, el buen rollo, las ganas de celebrarlo todo, ... Y nada de eso es incompatible con que una cerveza sea realmente buena. Lo mejor de -Todo lo bueno acaba en bar- es que te habla de la calidad de la cerveza, pero al mismo tiempo te habla de celebración, de amigos que se reúnen a echar unas risas y a disfrutar de la vida en el mejor lugar en el que eso se puede hacer: los bares”, continúa.

La campaña ha convertido en canción este nuevo claim de marca para crear una pieza musical que se erige en un himno para un sector que ha sufrido mucho durante la pandemia. Pero también para todos aquellos que hemos echado de menos ese lugar social y de encuentro que es el bar. “En este país, todo lo celebramos de la misma forma: juntándonos a tomar cervezas en un bar. Cualquier excusa es buena: desde encontrarte con un amigo por la calle a terminar en quinto puesto el torneo de fútbol; somos así, nos encanta celebrar y siempre lo hacemos con cerveza y en los bares”, prosigue Pablo Torreblanca, el otro Director General Creativo y socio de Pingüino Torreblanca.

La producción musical ha corrido a cargo de OEO & Parser, colaborador habitual de la agencia. Según José Luis Moro, “OEO ha hecho un trabajo fantástico. La canción tiene ese punto de canción de bar, pero con un espíritu muy pop, y sobre todo tiene un estribillo pegadizo, que es el secreto de que algo sea memorable, tanto en publicidad como en música”.

Petra Garmon y su director Arnau Montanyes son los responsables de la producción del spot.

Además de televisión, la campaña cuenta con piezas de gráfica, exterior, digital y radio. “Esta era una idea que podía funcionar en cualquier soporte y nos hemos planteado aprovechar todo su potencial en todos los medios. Lo hemos llevado a gráfica, exterior, radio, digital e incluso se ha hecho una tirada especial de botellas con el juego del claim llevado a la propia etiqueta, aplicación a los camiones de distribución y piezas especiales para el mercado local”, concluye Carmen Amer, Directora de la cuenta.