Risqué quiere potenciar cada vez más el discurso de que los colores no tienen significados específicos ni ocasiones para ser utilizados. Por ello, la marca quiere reforzar que no es necesario rendirse a discursos arraigados, ni limitar el uso del color de uñas, sino ser libre de elegir el tono que se quiera como forma de revolución y expresión.

No es nuevo que las personas sean juzgadas por el color del esmalte de uñas que usan. Una novia con uñas rojas denota “atrevida”, una dama con uñas multicolores es “exagerada”, una motoquera con blanco es muy “delicada”, el negro es “gótico”, y el rosa es para “chiquitas”. Estos son algunos de los conceptos que se asocian comúnmente con los colores, estereotipando quién los usa, representados en la película de la campaña.

“Queremos tener un impacto para que podamos celebrar la diversidad de colores de uñas sin ser juzgados por estereotipos. Contamos con más de 100 colores en nuestro portafolio para que todos se sientan representados. Estamos trabajando para incentivar cada vez más la libertad de elección de nuestros consumidores, rompiendo los paradigmas que se asocian a los colores para que puedan elegir los tonos que quieran a su manera, sin patrones, celebrando su yo más colorido”, reitera Regiane Bueno, Vicepresidente de Marketing de Grupo Coty en Brasil.