Durante tres minutos, el spot cuenta la tregua que concedieron los soldados británicos y alemanes durante la primera Navidad de la Primera Guerra Mundial.
Bajo la realización de Ringan Ledwidge, la agencia y anunciante buscaron representar los acontecimientos de la forma más fiel posible. Con la ayuda de historiadores, informes y cartas de la época, llevaron a cabo el trabajo de los sucesos que acontecieron hace cien años atrás.
La pieza retrata una tierna historia entre dos soldados, uno alemán y otro británico, que establecen una relación de amistad. Uno de ellos le da a otro una tableta de chocolate, que también aparece al principio de la creatividad. Este producto, con un packaging propio de comienzos del siglo XX, será vendido durante las próximas fiestas en las tiendas de Sainsburys.