Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo destacó que, a pesar de la importancia del hallazgo, aún queda un largo camino por recorrer y señaló "Por ahora 138 es un número considerable, pero falta mucho todavía". El nieto 138 representa un hito, sin embargo, para Carlotto el trabajo de Abuelas no termina aquí. "Es el único nieto encontrado este año. Las fechas se van imponiendo, pero debemos seguir", añadió. Sobre el nieto 138 se informó que nació en la ex ESMA (Centro clandestino de torturas y desapariciones ubicado en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires), vive actualmente en Buenos Aires y el joven ya conoce su identidad.
Sin embargo, la alegría por esta restitución se ve empañada por el contexto político actual. Mientras la sociedad argentina celebraba un nuevo encuentro entre nietos y abuelos, el gobierno de Javier Milei intensificaba sus ataques contra las políticas de memoria, verdad y justicia. Desfinanciamiento, desmantelamiento de organismos y un discurso negacionista han marcado el primer año de esta gestión, generando una profunda preocupación en la sociedad civil y en la comunidad internacional.
La recuperación del nieto 138 es el resultado de décadas de trabajo incansable por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos. A través de pruebas de ADN, testimonios y una exhaustiva investigación, lograron identificar a un nuevo hijo de desaparecidos, restituyendo así su identidad y permitiendo que conozca su verdadera historia.
Este hallazgo no solo representa una victoria personal para la familia del nieto recuperado, sino también un triunfo colectivo para todos aquellos que han luchado por mantener viva la memoria de los 30.000 desaparecidos y por garantizar que hechos como los ocurridos durante la dictadura nunca más se repitan.
La noticia de la recuperación del nieto 138 se produce en un momento en el que los organismos de derechos humanos enfrentan una situación crítica. El gobierno de Javier Milei ha emprendido una serie de medidas que buscan desmantelar las políticas de memoria, verdad y justicia construidas a lo largo de cuatro décadas de democracia.
Entre los embates más preocupantes se encuentran el desfinanciamiento a través de recortes presupuestarios significativos en los organismos de derechos humanos, el despido de miles de trabajadores, lo que dificulta su funcionamiento y limita sus capacidades de investigación y acompañamiento a las víctimas; el desmantelamiento con cambios en la estructura de organismos clave como la Secretaría de Derechos Humanos, lo que ha generado incertidumbre y desconfianza en la comunidad y finalmente hay que señalar el discurso negacionista del presidente Milei y algunos de sus funcionarios que han realizado declaraciones que relativizan la gravedad de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
La recuperación del nieto 138 nos recuerda la importancia de mantener viva la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. En un contexto de ataques a los derechos humanos, y a la libertad de expresión, es fundamental que la sociedad civil se movilice para defender los avances logrados y exigir el cumplimiento de las políticas de memoria.
La búsqueda de los nietos apropiados es un símbolo de la lucha por la identidad y la justicia. Cada nuevo hallazgo es un golpe a la impunidad y una reafirmación de la importancia de conocer el pasado para construir un futuro más justo y equitativo.