Para que esto suceda, los artistas tienen que entrar al sitio de Punks S/A y esperar que su material sea del gusto de grandes agencias y productoras, después de todo, son ellas las que dictan las pistas de anuncios y programas de televisión. Los casos seleccionados, los artistas reciben 50% del valor ganado con la utilización del trabajo y la otra mitad es para la empresa.
Debido al suceso en Brasil y la alta demanda, los tres socios anunciaron la expansión de Punks S/A para América Latina. La ciudad de Santiago, en Chile, fue elegida para recibir a más de una unidad de Punks S/A, que está bajo el comando del maestro y productor musical, Juan Cristobal Meza. Para el socio director, Mauricio Herszkowicz “Chile es un país culturalmente y musicalmente muy rico. La nueva unidad va a fortalecer el vínculo entre bandas y clientes dentro de América del Sur. Todo el contenido musical brasileño, y ahora chileno, estará disponible en la colección de Jingle Punks y todas las músicas podrán ser tratadas de forma negociable y menos burocrática”.
En el proceso, las composiciones se proporcionan en el Jingle Player, una biblioteca digital en la que los trabajos son tagueados como su estilo musical y de esta forma, ellos son sementados en grupos, facilitando a las agencias y productoras su búsqueda. Actualmente dentro del player, existen más de 30 mil artistas y cerca de 150.000 músicas. Por semana, la plataforma recibe cerca de 500 canciones, siendo aprobados el 20% para integrar a la biblioteca musical. De esta forma, las bandas seleccionadas aumentan sus chances de ganar dinero con sus trabajos.
Jingle Punks fue lanzada en Nueva York, en 2008 y tiene oficinas en Los Angeles, Toronto, Londres, Sydney y San Pablo. En América Latina fue inaugurado en Brasil a fines de 2011 y hoy es responsable por bandas sonoras de series como “Lugar Incomum”, en Multishow, “Que Marravilha!”, en GNT y también en “Fantástico”, de TV Globo. En Chile, la colección musical ya es utilizado por el canal de TV chileno, Chilevision.
FOTO: Gil Viana, Mauricio Herszkowicz y Arthur Abrami.
