La película comienza mostrando un retrato de Patricia como es hoy, con las cicatrices faciales causadas por un ataque con ácido sufrido en 2009. A continuación, una artista aparece pintando el retrato y, lentamente, la imagen se transforma en una pintura del rostro de Patricia antes del ataque.
"En lo que hemos visto en el Reino Unido en los últimos tres años es un aumento de, aproximadamente, el 50% en el número de ataques registrados. En 2017 hubo 941 ataques en todo el Reino Unido, y aproximadamente el 50% ocurrieron en Londres", declara Jaf Shah, director ejecutivo de ASTI.
Filmado por la productora The Operators Creative, cada pincelada en el retrato está diseñada para destacar las cicatrices físicas y emocionales de los sobrevivientes de ataques con ácido.
Además de aumentar la concientización, la película pretende ayudar a cambiar la legislación en torno a la venta de ácido. "¿Cuántas víctimas todavía tendrán que ser atacadas antes de que sea lo suficientemente grave para ratificar una ley para regular la venta de ácido?", cuestiona Patricia. "Habría una rebelión si empezáramos a vender armas automáticas en los supermercados. No debemos subestimar lo peligroso que el ácido puede ser cuando se usa como arma".
+ Info de la campaña en: www.acidviolence.org