Durante la ceremonia de asunción, destacaron las presencias de varios líderes internacionales, como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, el presidente chileno, Gabriel Boric, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, y de Argentina el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicilloff.

El 10 de diciembre de 2024, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de México. En junio, Sheinbaum se impuso con casi el 60% de los votos, casi el doble que su competidora más próxima, Xóchitl Gálvez. Su victoria se produjo 70 años después de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto en México, marcando un hito en la historia política del país. Su ascenso al cargo se ha visto impulsado por un profundo compromiso con la justicia social, la sostenibilidad y una visión progresista que ha resonado con muchos ciudadanos mexicanos.

Una trayectoria política destacada

Claudia Sheinbaum, originaria de la Ciudad de México, es una destacada académica y política con una trayectoria impresionante. Antes de llegar a la presidencia, ocupó el cargo de jefa de gobierno de la capital, donde implementó políticas innovadoras en áreas como movilidad, medio ambiente y derechos humanos. Su gestión se caracterizó por un enfoque en la inclusión, buscando elevar la calidad de vida de todos los habitantes de la metrópoli.

Graduada en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México y con un doctorado en Energía, Sheinbaum ha llevado su experiencia académica al ámbito político. Su formación le ha permitido abordar temas complejos con un enfoque científico, lo que ha ganado la confianza de muchos ciudadanos, especialmente en un contexto donde los problemas ambientales y sociales son cada vez más urgentes.

La campaña presidencial y su visión

Durante su campaña, Sheinbaum se centró en temas clave como la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la promoción de políticas económicas que beneficien a todos los mexicanos. Su compromiso con las energías renovables y la sustentabilidad también se ha convertido en un pilar central de su plataforma, alineándose con una tendencia global hacia un futuro más verde y justo.

La exjefa de gobierno logró movilizar a una amplia base de apoyo, especialmente entre los jóvenes, quienes ven en ella una figura inspiradora y un símbolo de cambio. Su mensaje de esperanza y transformación resonó en diversas comunidades, desafiando las dinámicas tradicionales de poder en México.

La asunción de Claudia Sheinbaum representa una oportunidad única para México. Con su liderazgo, se espera que el país avance hacia una mayor equidad y sostenibilidad. Los ojos de la nación y del mundo estarán puestos en su administración para ver si logra cumplir con las promesas de cambio y construir un futuro más justo para todos los mexicanos.

En resumen, Claudia Sheinbaum no solo marca un precedente como mujer en la presidencia, sino que también representa un cambio generacional en la política mexicana. Su capacidad para escuchar y responder a las necesidades de la población será crucial para determinar el éxito de su gestión en los años venideros.