Esta es una historia simple y, a la vez, extraña; un guión muy original que nos dio la posibilidad de contar una historia casi como si fuera un pequeño cortometraje. Sin palabras, solamente con acciones.

El camino que elegimos fue también muy simple, contemplativo. Este tono también se extendió a la fotografía y a la dirección de arte. Colores pasteles, movimientos de cámara mínimos y un tono general sin estridencias ni efectismos.

Desde el inicio, coincidimos con la agencia en el tono, no sólo de la narración sino también de las actuaciones. Es por todo esto que no quisimos utilizar post para resaltar las diferencias de estatura entre ambos personajes. Preferimos que todo salga del casting. Un personaje entrañable interpretado por un actor de 2,10 m y la contraparte interpretada por un gran actor de 1,66 m. De esta forma, nos aseguramos una total libertad a la hora de interactuar ambos personajes.