-¿Cómo nace Believe?
-Desde siempre me ha apasionado el cine, la animación y su capacidad de asombrar y generar mundos. Estudié comunicación audiovisual. Apenas salí de la universidad me puse a trabajar de manera independiente. Vivía en un departamento súper chico con mi mamá y empezaron a llegar los primeros clientes de agencias. Era divertido, porque venían a verme directores creativos y ella, amablemente, les ofrecía un jugo y los atendía pensando que eran mis amigos. Cuando fue aumentando la carga de trabajo, decidí armar el estudio y emprender. Con mis primeros ahorros monté una pequeña oficina. Compré un par de computadoras antiguas y empezamos a funcionar. Es aquí donde también se incorpora Marcelo Stephani, quien desde entonces ha sido mi socio y partner en Believe. Juntos soñábamos en grande y hablábamos de conquistar el mundo. Diez años después, hemos logrado convertirnos en uno de los estudios de animación más reconocidos en Chile y alcanzado todo lo que alguna vez nos imaginamos.
-¿Qué servicios de producción ofrecen y cómo están conformados los equipos?
-En nuestra oficina ubicada en Santiago, trabajan 40 de los mejores artistas, con talentos únicos, que cuando se unen son capaces de llegar a resultados increíbles. Ofrecemos animación 2D/3D, efectos visuales y experiencias inmersivas, siendo nuestra especialidad el diseño y animación de personajes. Trabajar con estos artistas es un lujo. Tenemos nuestros propios directores y el sistema de trabajo es similar al de los estudios de películas: hay especialistas en cada área y jefes de departamento, que se encargan del control de calidad y de la coordinación de los proyectos. Hemos logrado crear un ambiente familiar dentro de una cultura de empresa, que se traduce en un equipo muy unido y comprometido con el trabajo que realizamos.
-¿En qué nivel de producción se encuentra Chile, en relación al resto de la región?
-Chile es uno de los países más desarrollados de Latinoamérica, junto con México, Argentina y Brasil. Con una de las economías más estables de la región, nos hemos convertido en un polo de innovación y tecnología, lo que ha impulsado el crecimiento de las industrias creativas en los últimos años. Cada vez hay más productoras y escuelas de animación. Es una industria emergente en pleno desarrollo. Antes no se podían hacer comerciales complejos de animación. Todas las grandes producciones se mandaban a hacer afuera. Ahora, en cambio, Chile cuenta con la capacidad para establecer ventajas competitivas con otros mercados y cada vez son más los estudios que están exportando sus servicios a todo el mundo.
-¿Con qué clientes trabajan en la actualidad y cuáles son sus principales demandas?
-Lo que más hacemos son comerciales animados con personajes. Trabajamos para las marcas y agencias más importantes en Chile, pero también tenemos muchos clientes en el extranjero, por ejemplo, en Estados Unidos, México, Inglaterra, España, Emiratos Árabes, Singapur y China. Dentro de los clientes más recientes podemos mencionar Avidia Bank (Zozimus Boston), Tums (Grey New York), Beefeater Gin (Plusminus Shanghai), Nissan (TBWA/Raad Dubai). Además, estamos muy contentos ya que hace poco ganamos un importante pitch con Leo Burnett México y pasamos a ser uno de los estudios de animación oficiales de Tigre Toño de Kelloggs para Latinoamérica.
-¿Qué nuevos negocios conquistaron?
-Para este año, concretamos un acuerdo de representación exclusiva en Australia y Nueva Zelanda con Honeymill. Además, estamos entrando con mucha fuerza en el mercado americano y cerramos con tres representantes en Estados Unidos. Saarinen & Pico (West Coast), Sharon & Perry (Midwest y Texas) Blah Blah Blah (East Coast). Este último es considerado uno de los reps de animación más importantes a nivel mundial. Además, hemos formado una alianza estratégica directamente con Hasbro US y estamos trabajando en varios proyectos, como "My Little Pony", "Mr. Monopoly" y “Bend and Flex”, una serie para juguetes de Marvel recién estrenada, para la que estamos preparando varios capítulos más.
-¿Cómo evalúa que se encuentra la relación entre agencias y marcas, considerando que muchas agencias están incorporando servicios de producción?
-La publicidad está implacable. Tanto marcas como agencias navegan para sobrevivir en un medio cada vez más competitivo. En esta transformación, observamos nuevos hábitos y conductas. Tenemos clientes empezando a hacer creatividad, agencias que quieren comenzar a producir y productoras que están llegando directo a los clientes. Asimismo, han aparecido nuevas plataformas de exhibición, que le están haciendo el peso a los medios tradicionales. Lamentablemente, muchas de las producciones han bajado su nivel de calidad y los mayores perjudicados son aquellos que forman parte de las audiencias. Pero no hay que ser pesimistas: las crisis son grandes oportunidades de cambio, para crecer y mejorar. Hay que estar atentos, ya que estamos atravesando un período de ajuste en donde se están redefiniendo las reglas del juego.
-Entre sus especialidades se encuentran Character Design, Motion Graphics, 2D/3D Animation. ¿Cómo enriquece eso al storytelling?
-La animación, en sus diferentes formas, es un lenguaje extraordinario para contar historias y desafiar los límites de la realidad. Podemos dar vida a criaturas fantásticas, viajar a través del tiempo o crear universos paralelos. Es una entretenida manera de mirar y, en muchas ocasiones, incluso puede llegar a ser más poderoso que el live action, aprovechando al máximo la creatividad. Años atrás, la gran mayoría de los comerciales eran filmados y los estudios de animación no estaban en el radar. En cambio, hoy por hoy existen comerciales realizados completamente en animación y los estudios creativos como Believe han asumido un nuevo rol. Cada vez hay más demanda de proyectos de este tipo, y es un formato que apareció para quedarse.
-Ya llevan más de diez años con Believe. ¿Cuáles son los puntos que más destaca y cuáles fueron los aprendizajes, aciertos y errores que más recuerda?
-El trayecto no ha sido fácil: comenzamos con muy poca experiencia, y casi todo lo que hemos logrado ha sido en base a ensayo y error. Durante los primeros años, lo más complejo fue no contar con un portafolio sólido que nos permitiera presentarnos en las agencias y entrar en los círculos de confianza. También tuvimos algunos inconvenientes en materia de gestión y planificación estratégica. Luego vino armar el equipo. Chile es un mercado pequeño y encontrar buenos profesionales es un verdadero desafío. Por esta razón, constantemente, capacitamos a nuestros artistas y buscamos nuevos talentos. Esto ha sido clave para mantener nuestro nivel de calidad y prestigio durante todos estos años.
-¿Cuál es el trabajo que más los marcó?
-Uno de los proyectos más emblemáticos fue la primera campaña de Banco de Chile, para el Teletón. Era la primera vez que en nuestro país se hacía un comercial 3D de semejante complejidad, al estilo Pixar. Para la construcción de los personajes y escenarios, trabajamos durante varias semanas, día y noche. El comercial resultó ser un suceso para la época, y marcó un antes y un después en nuestra industria. Además, sirvió de inspiración para una nueva generación de artistas, porque quedó demostrado que en Chile también podemos trabajar en grandes producciones, y al nivel de las que se realizan en el extranjero.
-¿Qué balance hace del mercado internacional de su productora?
-En general, estamos muy satisfechos con los resultados y el balance es positivo. Estados Unidos sigue siendo el país más relevante, donde concentramos la mayor parte de nuestra producción. Es un mercado gigantesco, y nuestros precios son competitivos en comparación con otros estudios. También estamos trabajando para México, un país abierto que, habitualmente, recurre a proveedores extranjeros. Asimismo, Asia y el Medio Oriente son regiones interesantes, porque disponen de recursos para invertir en buen diseño y dirección de arte fuera de su territorio.
-¿Cuáles son las metas para el 2020?
-En los últimos años, hemos alcanzado la madurez necesaria para competir afuera, y es ahí donde queremos poner toda nuestra energía. En este momento, nos encontramos en medio de un proceso de expansión, abriendo nuevos mercados y conectando con agencias y representantes internacionales. Estamos trabajando fuerte para convertir a Believe en un hub desde Chile para el resto del mundo, ofreciendo los mismos resultados que los grandes estudios. En el corto plazo, seguiremos ampliando nuestros horizontes, incorporando más artistas y formando nuevos talentos, buscando convertirnos en un referente para la región.
-¿Se imagina en algún otro lado que no sea producción animada?
-Nos sentimos buenos en lo que hacemos y no nos vemos en otra cosa. Muchas veces las agencias nos cotizan proyectos con filmación, pero creemos que abrir otra línea de negocios nos haría perder el foco. Algunos estudios han caído en la tentación de ampliar su oferta de servicios, mientras que nosotros seguimos creciendo donde somos fuertes. Con los cambios que está sufriendo nuestra industria, no podemos determinar con certeza dónde estaremos mañana, pero nos entusiasma la idea de poder seguir contando historias y de plantar la bandera de Chile en el extranjero.
* Puede ver más spots de los proyectos en: www.believe.tv