Fueron las letras de sus canciones las que hicieron que el jurado que otorga año tras año el galardón considerara al músico, cantante y poeta estadounidense merecedor del Nobel de Literatura 2016, coronando, así, 50 años de su trayectoria. Es que, a pesar de que no todos lo saben, Robert Allen Zimmerman, como en verdad se llama, también ha publicado libros, entre los que se encuentran “Tarántula” (1996) y "Crónicas, Volumen I" (1991), aunque muchos afirman que es por el recurso poético de sus líricas que merece ser merecedor del Nobel de Literatura, premio que supo recibir Mario Vargas Llosa en 2010 pero que nunca reconoció al argentino Jorge Luis Borges o al peruano César Vallejo.
Tras la polémica de si el autor de canciones como “Masters of War”, “A Hard Rains Gonna Fall”, “Like a Rolling Stone”, “Its Alright, Ma”, “Chimes of Freedom” y “Absolutely Sweet Mary” merecía el premio o no, hecho que desató todo tipo de opiniones en redes sociales y medios de comunicación masivos por tratarse de un músico y no de un escritor, Sara Danius, Secretaria de la Academia sueca había afirmado: "Si miramos miles de años hacia atrás, descubrimos a Homero y a Safo. Escribieron textos poéticos hechos para ser escuchados e interpretados con instrumentos. Sucede lo mismo con Bob Dylan. Puede y debe ser leído".
Sin embargo, luego de que sus detractores y defensores se enfrentaran en diferentes terrenos hasta que la disputa parecía llegar a un punto final, Dylan no responde el teléfono. Al parecer, las autoridades que representan al Nobel, que es entregado por el rey de Suecia en un acto protocolar, intentaron comunicarse con él durante 4 días, pero solo lograron hablar con sus asesores.
Al respecto, Danius volvió a enfrentar cara a cara a los medios y sentenció: "Actualmente, no estamos haciendo nada. He llamado y enviado correos electrónicos a su colaborador más cercano y obtuve respuestas muy amables. Por el momento, esto es todo".
Ni un solo comentario, ni una declaración, ni siquiera una frase pública se conoce de Bob Dylan hasta el momento. Mientras tanto, solo quedan preguntas flotando en el aire: ¿Rechazará finalmente el Nobel? ¿Se presentará a la ceremonia de premiación que se celebrará el 10 de diciembre?