La asignación de este nuevo cliente es una muestra de que la línea de pensamiento que lleva adelante la agencia: de crear ideas con el objetivo de generar en el consumidor, una reacción de acercamiento hacia la marcas, lleva a este proyecto por muy buen camino.
“Nuestro primer acercamiento con la bodega fue el año pasado, cuando nos convocaron para trabajar en el lanzamiento de Esperado, un desarrollo nuevo de Bodegas Callia. Un proyecto que nos daba la oportunidad de construir y desarrollar una marca desde cero”, comentó Pablo Álvarez Travieso.
“La agencia estuvo involucrada en todos los procesos, desarrollamos la identidad, trabajamos el naming, que definía la particularidad de la maduración prolongada del vino. Diseñamos la etiqueta apuntando a un segmento que tiene sus primeros acercamientos a la categoría del vino. Definimos la voz y la propuesta de la marca a través de un claim, trabajamos en cada ejecución (spot, vía pública, grafica). Y terminamos llevando la nueva identidad a la experiencia en el punto de venta donde la categoría da la gran batalla. Ahora estamos trabajando en las plataformas digitales para generar un diálogo fluido con los consumidores y hacer que pasen más tiempo con la marca. Nos sentimos muy cómodos trabajando juntos, y este año el equipo de Salentein decidió extender la experiencia a todas las marcas de las bodegas. Algo que nos motiva mucho, ya que es una industria en expansión y que parece no tener techo”, agregó Gonzalo Vecino.