La familia Brooke Bond (Unilever) cuenta con 27 marcas de té provenientes de diferentes partes del mundo. Y para el día mundial de la paz deciden invitar a todos a unirse para dialogar. Y nada mejor que hacerlo con una taza de té en las manos. La campaña muestra cómo una simple taza de té es capaz de comenzar una conversación, eliminar barreras, abrir nuestras mentes e incluso nuestros corazones.

“Durante cientos de años el té ha sido para muchos pueblos un icono de relajación y conexión. Capaz de ayudarnos a encontrar el interés común donde pensábamos que no lo había. Necesitamos conectar entre nosotros para intentar encontrar el punto de unión global, en esta cada vez más dividida sociedad”, Ben Curtis, Global Brand Director, Brooke Bond.

El anuncio se desarrolla en un ambiente de sueños y fantasía que nos muestra lo mucho que el mundo actual está dividido. La gente solo se relaciona con aquellos que comparten sus creencias. Pero acaban descubriendo que son muchas más las cosas que tienen en común, de las que pensaban.

Tomás Ostiglia, Global Creative Director at LOLA MullenLowe, “Trabajar con el equipo de Brooke Bond ha sido inspirador. No queremos parecer ingenuos y tratar de resolver los problemas mundiales, pero es un excelente inicio cuando las marcas nos hacen pensar y se atreven a incluir problemas de actualidad en sus campañas.”