Por medio del nuevo servicio, los clientes pueden pedir, pagar y comprar su comida sin abrir la boca.
Utilizando una aplicación móvil finlandesa llamada Restis (desarrollada por la empresa de restaurantes Restel), que está disponible gratuitamente para todos los smartphones en Finlandia, los consumidores hacen el proceso de 7 a 8 minutos más rápido que en los controladores tradicionales, según BK.
Los clientes pueden pagar por la solicitud con una tarjeta de crédito y elegir una hora conveniente para recogerlo. En vez de tener que hacer la fila, los consumidores reciben su pedido de un empleado silencioso de Burger King que lo lleva directamente al vehículo.
Con el lanzamiento en Helsinki, Burger King planea expandir la novedad para al menos 15 restaurantes.
"Es un poco exagerado, por supuesto, pero hay una verdad honesta detrás de eso. Muchos finlandeses son, en realidad, personas privadas y tímidas que no les gusta conversar con alguien con quien no están familiarizados. Queríamos usar ese estereotipo positivo de nuestros colegas finlandeses y crear un tipo totalmente nuevo de servicio drive-thru", observa Toni Flyckt, director de marketing de Burger King de Finlandia.