Sarroca explica que, en este camino hacia la igualdad, también han encontrado limitaciones a nivel reglamentación en algunos festivales. Por ejemplo, una de las aspiraciones es poder formar siempre parte de los jurados, pero se limita a que ese rol sea solo para los que tienen jefatura, es decir, cargos de liderazgo, dejando afuera a muchas redactoras o directoras de arte, por ejemplo.

Otro límite es el no poder repetir al año siguiente los miembros de los mismos, hace que las mujeres sean menos representadas, ya que son pocas las que suelen ser convocadas para estos roles.

Por eso, destaca su admiración por El Ojo 2019, que ha sabido entregarle el escenario y el micrófono a las mujeres ya que, para ella, “es importante que nos escuchemos entre todos”.

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