-¿Cómo fue su experiencia como jurado de Radio en Cannes 2012?

-Cuando te llaman de Cannes para ser jurado, la sensación es vibrante, pero cuando me avisaron que era para radio me quedé noqueado porque no es el medio que más trabajamos. Pero luego de haber pasado por la experiencia, si tuviese que elegir qué juzgar el próximo año, elegiría radio. Me pareció brillante.

-¿Cuál es su opinión del Grand Prix de la categoría?

-Es una apuesta por la innovación de la radio como medio. Lo que estaba en cuestión era el planteamiento clásico de hacer radio bajo la mirada sajona frente a una manera de entender el medio de una forma más abierta y creativa. Logramos convencer a la totalidad del jurado de que nuestra misión como jurado era dar un espaldarazo a la industria y mostrarle que la radio no es la hermanita pobre, sino que es un medio fantástico. De hecho, el nivel de eficiencia es muy alto y el poder de segmentación es fantástico. La discusión había quedado entre tres piezas: una más clásica desde el punto de vista sajón, un trabajo de Cine las Américas que era una evolución de lo tradicional porque aprovechaba la realidad para sacar el concepto, y la pieza brasileña que finalmente ganó. Si bien discutimos mucho, el jurado estuvo bastante abierto.