Fue el más emblemático y también el más difícil de realizarse. Fue el que abarcó la mayor cantidad de temas y el que atrajo más público. El Festival que celebró el 40 Anuario del Club de Creación, no más el CCSP de San Pablo, sino el Club de Brasil comprobó una vez más que los escenarios más desfavorables son justamente los que ofrecen las mejores oportunidades. La crisis económica y la dificultad para obtener patrocinios amenazaron la realización de este encuentro de la creatividad brasileña, pero finalmente, todos pudieron presenciar un evento que cada año se consolida en el calendario de actividades culturales de la ciudad más cosmopolita del país.
“Podríamos haber hecho un festival menor, menos relevante y dar como excusa la crisis. Para mí, sería inaceptable porque íbamos a apuntar la vara hacia abajo. Nuestro festival se viene poniendo mejor cada ano y en 2015 tuvimos lejos el mejor, no solo en términos de estructura, sino también por la programación, que estuvo muy próxima de lo ideal que buscamos de inspiración. Tuvimos discusión política, sociológica, antropológica y el Club es el mejor lugar para este tipo de debate”, festeja Fernando Campos, Presidente reelecto para un nuevo mandato de dos años al frente del Club de Creación, en entrevista con LatinSpots.
Hace solo tres años que la tradicional entrega de premios del Anuario del Club se transformó en un festival. Tiempo suficiente para su consolidación como el más importante de la comunicación creativa nacional. En las charlas y conferencias estuvieron presentes artistas de varias áreas, periodistas, cineastas, deportistas y, por supuesto, líderes creativos de las más importantes agencias de publicidad del país.
Por quinto año consecutivo, F/Nazca Saatchi & Saatchi fue la más premiada. La agencia liderada por Fábio Fernandes festejó la conquista de casi el 40% de los 81 premios otorgados. Fueron 13 oros en distintas categorías para el comercial “100”, de Leica Store, el inédito Grand Prix brasileño de Film en Cannes 2015. De las 18 Estrellas de Oro del Anuario del Club, F/Nazca S&S se llevó 14.
Desde la fundación del Club hasta su 40º aniversario, la publicidad brasileña tiene mucha historia para contar. En su primer Anuario, lanzado en 1975, durante la presidencia del histórico José Zaragoza, además de los mejores trabajos publicitarios de la época, los creativos brasileños dejaron registrado una preocupación que marcaba los debates sobre comunicación, publicidad y marketing en los años 70: El pensamiento que llegaba desde Estados Unidos de que el posicionamiento dispensaba la creatividad.
En aquel entonces, registraba el 1 Anuario, “la tecnocracia presentó el falso concepto de separación entre marketing y creación. Más computadoras y menos sensibilidad, ventilando la idea de que creación fuera, tal vez, algo depreciable, como mínimo dispensable. La creatividad, sin embargo, en las palabras de uno de los hombres de creación de San Pablo, siguió siendo lo que siempre fue, una herramienta de marketing”.
Fue en este ambiente que se fundó el Club de Creación de San Pablo en 1975. Hoy, 40 años después, la creatividad sigue evolucionando y planteando desafíos a toda la industria de la comunicación en Brasil, y el Club, ya sin el "SP" de San Pablo, se viene encargando de liderar los nuevos debates. “El ejercicio creativo en publicidad evolucionó mucho globalmente, en craft y en ejecución. Pero el problema hoy es que si tengo una gran idea pero la ejecuto con poco dinero y poco tiempo, se va a notar mucho, porque, diferentemente del pasado, todos tienen acceso a todo, todo el tiempo. Una buena idea mal ejecutada para un comercial de zapatillas compite hoy con trabajos globales con muchísima inversión que se hacen para Nike, por ejemplo. Tenemos, entonces el gran desafío de mejorar el craft. La cuestión cultural de hacer todo a las corridas también interfiere en el resultado final. El milimétrico está marcando la diferencia. El Club de Creación tiene hoy este desafío de ayudar agencias y productoras a llenar este gap”, comenta Campos.
A continuación las palabras del Presidente del Club de Creación, Socio y Chief Creative Officer de Santa Clara.
-¿Cuáles son sus metas para los próximos 2 años como Presidente del Club de Creación?
-Seguiremos con las grandes metas que habíamos establecido hace algunos años. Una de ellas es romper con los grupitos cerrados. El festival es eso, traer gente de otras áreas. Hay un foto que saqué durante el festival de una de las pantallas que transmiten la conferencias y que se ve el logo del Club y abajo un gráfico con informaciones químicas, el perfil de una turbina, todo de la conferencia de Tasso Azevedo, Emprendedor Socio Ambiental. Es eso lo que significa romper con los grupos cerrados.
-El Club viene apostando mucho a la formación profesional…
-Esta es otra gran área es obre formación. Nuestro festival ya cumple un poco este rol, pero para complementarlo estamos lanzando un proyecto con Miami Ad School que tiene mucho que ver con eso. Cómo formar una nueva generación que pueda llenar el espacio dejado por un montón de líderes creativos que se fueron de Brasil.
-¿Cuáles son los lineamientos de este proyecto?
-Como Club tenemos la obligación de formar, y hacerlo con la cabeza más abierta. No se trata de una formación técnica porque academias técnicas hay muchas. Este proyecto, que aún no tiene nombre, se trata de una escuela de inspiración, no para enseñar a hacer publicidad o anuncios, sino un espacio para abrir la cabeza, pensar, captar referencias e inspiración.
-¿Y cómo será el formato?
-Con la presencia de una persona y con una profundidad distinta a de los workshops tradicionales. La idea es que el alumno pueda pasar la mayor cantidad de tiempo posible junto al profesional, almorzando, cenando, yendo al cine. Calculamos contar con la presencia de seis a siete profesionales en el año e ir formando el mercado. Nuestra formación también tiene un costado técnico, que es importante, pero casi todo el mundo tiene una o dos conferencias, workshops, e incluso charlas, que cambiaron su vida profesional. Es lo que tenemos que intentar producir. Aumentar las chances de que se dé el encuentro que le pueda cambiar su vida para siempre.
-¿El cambio en la metodología del premio del Anuario también es parte de las grandes metas del Club?
-Sí. Lo que buscamos es que el Club vuelva a relacionarse o se relacione como nunca antes se había relacionado y con la intensidad que deseamos, con el negocio y con el mercado anunciante. El cambio en los criterios de la premiación del Anuario surge de dos grandes puntos y uno es este. Claramente, cuando dividimos la premiación por categorías de productos y servicios, el subtexto que estamos difundiendo es: Es por eso que somos creativos, para impulsar marcas y no por la creatividad per se, se trata de negocio. La creatividad es lo que genera ingresos a las agencias. Este es un primer punto. El segundo punto es que como entidad, el Club tiene la misión de ser un provocador del mercado. Tenemos que crear un sistema que empuje al mercado, que lo fuerce a ser más creativo. Tenemos que hacer bullying con el mercado para que sea más creativo. Ahora, por lo menos en el Anuario del Club ya no será suficiente tener un solo caso muy bueno en el año para ser la más premiada. Una gran agencia tendrá que producir de 10 a 15 casos en distintas categorías de negocio, para ser brillante. Muchos se van sentir poco confortables. Perfecto, es lo que estamos buscamos, provocar una incomodidad y forzar las agencias a entender que esta es la razón del negocio, ser creativo para todo el mundo. Hay cliente fácil, cliente difícil, cliente que no da plazo cliente que da plazo, con plata sin plata, pero tenemos que ser creativos con todos.
ChinChin, una creación del equipo de Fernando Campos
-Hablando de creatividad, Santa Clara estuvo muy inspirada para encontrar a ChinChin, la protagonista de la campaña de El Ojo de Iberoamérica 2015…
-Amamos a ChinChin. Este personaje se volvió una fiebre en la agencia. Sus posters se agotaron rápidamente durante el Festival del Club. El film tiene el buen humor y la picardía de las campañas de El Ojo, pero ahora hay un trazo más real. La filmación Bolivia, el trabajo con una luchadora de verdad… Por supuesto que estamos contando una historia de ficción, pero nada es más latino que el realismo fantástico. Estuvo muy acertada también la decisión de usar el arte de pintura callejera en la composición visual de las piezas. Me fascina todo esta estructura estética para contar una historia que es global, la jornada del héroe. Yo era un héroe en mi ciudad y cuando me di cuenta no era nadie, entonces me fui y gané a todos, soy un héroe global. Regreso y vuelvo a lo que me hizo héroe, una linda historia, contada con muy buen humor.