En una organización como AMFI no es fácil dar gusto a todos. Siempre tenemos una carga enorme de asuntos pendientes, pero en el recuento de los años creo que podemos hablar de un balance positivo de los últimos 8 años. El número de casas productoras afiliadas ha crecido constantemente; fortalecimos relaciones y creamos puentes;participamos activamente en temas legislativos que benefician a la industria en su conjunto y hemos logrado reducir los riesgos a los que están expuestas las empresas que se dedican a la producción. Los problemas que enfrentamos como industria son complejos y por lo mismo no hay soluciones simples, pero hemos mostrado que con tiempo y esfuerzo los resultados positivos llegan.
Los avances tecnológicos están modificando los modelos de consumo y como consecuencia se están transformando los paradigmas del negocio. Ya no es un tema de si estos cambios se van a dar; más bien es un tema de hasta dónde van a llegar y quiénes serán capaces de encontrar nuevas fórmulas para interesar a los clientes y al mismo tiempo mantenerse rentables. En este sentido creo que las productoras han reaccionado con cierta lentitud, aunque estoy seguro de que terminaran por encontrar el ritmo del cambio.
Lo que ya estamos viendo es que las definiciones se están desdibujando. Cada vez es menos común encontrar “Casas Productoras de Comerciales”; Creo que ahora estamos encontrando Casas Productoras que producen comerciales, pero que también producen largos, branded content, series, en fin, contenido de todo tipo y esta transformación del paradigma nos tiene que llevar a nuevos esquemas comerciales en los que el elemento rector parecería ser el derecho de autor.
Me parece que el desafío de todos los sectores de la industria es el de la re-definición de modelos de negocio. Las productoras de comerciales tendrán que entender que el modelo de un anunciante pagando cantidades importantes por un comercial de treinta segundos va a cambiar y tienen que comenzar a preparase para incursionar en otros formatos de producción. Al mismo tiempo los productores de largos tendrán que entender que los subsidios fiscales no serán la solución eterna, por lo que habrá que trabajar en nuevos modelos de distribución y exhibición. Creo que vamos a ver cómo estos mundos que se mantenían relativamente separados se van a mezclar y vamos a ver combinaciones de todo tipo. En este sentido el reto será producir contenidos que interesen al público, al mismo tiempo que se mejoran los niveles de rentabilidad de las productoras. Y por supuesto que la AMFI está incluida en este gran reto.
Por el lado de la producción de cine estamos viendo una situación de contrastes enormes: por una parte el número de producciones aumenta (el año pasado fueron 140 películas las que se rodaron), pero al mismo tiempo vemos que no hemos encontrado el camino de regreso a las preferencias del público que visita las salas de cine. Una vez más, estamos hablando de problemas muy complejos, y habrá que sentarse a pensar como gremio en soluciones creativas aplicables en las realidades del entorno que vivimos.
Por último, habría que hablar de las series que están encontrando un mercado a través de las nuevas plataformas tecnológicas. Tan solo por poner un ejemplo sobre la velocidad en los cambios del consumo de contenidos bajo demanda podríamos mencionar que Netflix crece a tasas superiores al 30%, mientras que vemos una caída enorme en el consumo de televisión abierta. Sin duda, esto abre opciones para atacar un mercado que hasta ahora no figuraba entre las opciones de una casa productora.
Algo muy importante es que tenemos que pasar del monólogo al diálogo. Necesitamos ser una organización gremial enfocada en ayudar a los socios a maximizar resultados y a minimizar retos a través de convenios, alianzas, legislación y el estudio serio y profundo de las realidades y posibilidades que se presentan, y esto solamente se puede dar si mantenemos un pensamiento creativo y realista.
En general nuestras fortalezas siguen siendo las mismas que nos han ayudado desde hace varios años: como país contamos con una enorme variedad de locaciones, una infraestructura en equipo muy completa y un respaldo muy sólido por parte de un gremio altamente profesional y comprometido. Las capacidades de nuestra industria se ven claramente en los resultados que se están obteniendo a nivel internacional en festivales, muestras, etc., independientemente de los resultados de algunos colegas formados en México y que ahora están dando mucho de qué hablar a nivel internacional.