En Santa Ana, California hay comunidades con recursos educativos limitados, donde los chicos no pueden alcanzar su máxima potencia. Su realidad tiene que ver con la pobreza y la falta de oportunidades para ayudarlos a progresar en su futuro.
Hay una fuerte correlación entre la participación de la niñez en las artes y el éxito medible más tarde en la vida. Por eso Oasis (una organización sin fines de lucro) brinda programas After School que enseñan a desarrollar sus talentos a través del arte. Estas clases son diseñadas para mantener a los chicos motivados, inspirados y lejos de las malas influencias.
Pero lo más importante para que estos chicos entiendan es que tienen el acceso a un futuro brillante y exitoso.
A través de la magia de la realidad virtual estos chicos fueron capaces de visitor el Long Beach Museum of Art, donde se encuentran muchos de los trabajos de arte contemporáneos más destacados. Los jóvenes visitaron el museo e interactuaron con la obra.
Pero la visita virtual venía con una sorpresa. Los chicos vieron su propio trabajo que realizaron en el programa After School en el museo, como si ellos también fueran artistas con sus obras exhibidas.
Estos chicos aprendieron que con trabajo duro, práctica y pasión pueden lograr cualquier objetivo que se propongan.