El concepto gráfico de la etiqueta se basa en dotar de protagonismo al 2001, que se fusiona con un texto que introduce al consumidor en el exclusivo mundo del vino.
El resto de elementos que componen la botella se integran en perfecta sincronía con la imagen del Viña Ardanza. Es el caso de la nueva cápsula, de un color granate muy luminoso que otorga más vida al lineal. A su vez, se ha creado un collarín con el anagrama ‘RA', símbolo de calidad y elegancia.
Finalmente, y para terminar de consolidar la sensación de armonía que se pretende proyectar con este nuevo diseño, CB'a Graell ha añadido una serie de cambios al logotipo ‘Viña Ardanza', que mantiene las características tipográficas del logotipo original.