El objetivo de la campaña es dar a conocer el valor de la Obra Social que, desde hace 170 años, realizan las Cajas de Ahorros. Todos lo beneficios de las Cajas, después de pagar impuestos y de hacer reserva de fondos, se destinan a Obra Social. En (2005) se destinaron 1.300 millones de €, una cifra muy significativa por su cuantía y, sobretodo, por su regularidad en el tiempo; año tras año, las Cajas de Ahorros destinan cifras parecidas a estas a Obra Social. Basándose en este valor diferencial con el resto de entidades bancarias, Vitruvio Leo Burnett plantea a los espectadores lo que en un principio parece una utopía: un “Manifiesto” que recoge una serie de principios por los que idealmente se deberían regir las entidades financieras. “Sería ideal que existiera un banco que se ocupara más de las personas, que pensara y destinara recursos económicos a áreas tan relevantes como la cultura, el medio ambiente, la educación, la investigación, etc. Y que lo hiciera de forma continuada y para llegar de manera igualitaria a todos los ciudadanos”. Finalmente descubrimos que esa utopía no es tal, ya que las Cajas de Ahorros llevan 170 años realizando Obra Social. Un tono reivindicativo, bastante alejado del lenguaje habitual de otras entidades financieras, marca toda la campaña intencionadamente, ya que uno de los objetivos prioritarios era dar a conocer la Obra Social de la Ceca entre los más jóvenes. Público este que ni siquiera conocía la existencia de la Ceca, ni por supuesto de su labor social, al no haber hecho publicidad desde 1989. “Nuestras acciones cotizan en la vida” es el selling line que condensa todo el pensamiento y elaboración de esta campaña. El equipo de la agencia esta formado por Rafa Antón , director creativo ejecutivo, Fernando Martin y Javier Alvarez directores creativos, Silvia Comesaña, Ana Ortega, Alex Hernan y Seve Ruiz, como equipo creativo, Guzman Molín y Dionisio Naranjo en producción audiovisual y Clara Marchán , Ricardo del Campo y Bárbara Giganto en el equipo de cuentas. El rodaje se llevo a cabo en Kiev y corrió a cargo del realizador Yuri Alemani y la productora Lee Films.