A lo largo de los años, miles de bares han exhibido orgullosamente carteles de Corona. Muchos de ellos, desgastados, decolorados o casi desvanecidos por la exposición constante al sol, cuentan una historia que va más allá del paso del tiempo. Lejos de representar abandono, son la prueba más genuina de que esos lugares han sido, durante décadas, el escenario perfecto para disfrutar una Corona bien fría.
La campaña gráfica recorre distintos rincones de México y continuará en otros países, capturando estos rótulos, que se convierten en las credenciales más auténticas de la marca: Corona no necesita certificaciones. Está certificada por el sol.
Alianzas - Perú
Acciones - Colombia
Proyectos - Global
