-¿Cómo comenzó este nuevo proyecto de McCann MIA?
-Básicamente, es la evolución de lo que vinimos armando estos últimos años con TAG en Buenos Aires, una operación que es abierta, flexible, a donde no hay una estructura y se trabaja por proyectos, sin oficinas; sino más bien dentro de los recursos McCann. Por eso, aprendí a moverme dentro de la industria, a darme cuenta lo que me gustaba y lo que no; y comencé a ver con Luca (Lindner) de qué manera sumar todos los esfuerzos de diferentes partes de Latinoamérica y armar una especie de oficina virtual donde se puedan tener proyectos, armar equipos con recursos internos y externos de McCann para proyectos especiales para clientes. Así, trabajamos para Coca-Cola, Kraft, etc. Ahora, se unió con McCann Miami, que es algo bastante similar. Esta es una base que la red tiene en la ciudad de Miami, que gestiona más bien marcas regionales como Mastercard y Chevrolet. Y así fue, unir esas dos bases que tiene McCann y armar un solo proyecto. La verdad que está muy bueno porque es una forma distinta de trabajar dentro de lo que es el mundo de la publicidad y la red.
-O sea que vos seguirías trabajando en las oficinas de TAG en Buenos Aires en unión con las oficinas de McCann Miami...
-Exactamente. Solo que el concepto es que justamente no existen oficinas. Esa es la idea, no tener la necesidad de tener que ir todos los días a un espacio físico y todo lo que implica el trabajo diario de una agencia de publicidad tradicional. En cuanto al staff, trabajo con free-lance, también con recursos de McCann de diferentes oficinas de Latinoamérica; en función de cómo es el proyecto con el cliente elijo el equipo de trabajo. A veces también trabajo con planners que no tienen nada que ver con el mundo de la publicidad, como periodistas. Trato de darle un perfil que no tiene demasiado que ver con la típica estructura de una agencia.
-¿En qué proyectos están trabajando actualmente?
-Estamos focalizados en un trabajo con Coca Cola, que todavía está en desarrollo. Para esa compañía, trabajé con la oficina de McCann en Brasil. Además, estamos con Kraft para México en lo que estamos avanzando. A su vez, McCann Miami atiende regionalmente a Mastercard. También desde TAG para Nestlé Londres, con el producto de Nescafé. Se trata de sumar las fuerzas que tiene McCann, con sus veinte mil empleados que tiene el mundo, de aglutinar los mejores recursos que tenemos en Latinoamérica para lograr una mejor creatividad y una mayor variedad de pensamiento. Esa es la idea, potenciar con los recursos que tenemos a McCann a nivel red.
-¿Podés desarrollar el concepto de agencia virtual?
-En el 2008 me fui de McCann Argentina con el cansancio que genera la rutina del trabajo tradicional en una agencia, más allá de que es un ambiente copado. Por eso, me había cansado un poco. Además, las herramientas tecnológicas que tenés facilitan el trabajo hecho desde tu casa, también desde el exterior. Y particularmente yo que tengo una relación con McCann a nivel regional y mundial, no veía atractivo el hecho de estar en un lugar fijo. A su vez, esto te permite trabajar por proyectos, no tener una estructura fija que mantener, no contar con una oficina a donde tener que asistir a diario; flexibilidad. Esto es posible gracias a una red como McCann, que tiene veinte mil empleados, ciento treinta oficinas en el mundo. Obviamente, que es también una comodidad.
-¿Esto es una novedad en la red McCann?
-Ya existe Neural Network, que es un espacio virtual donde todos los empleados de McCann se pueden conectar. Es una especie de red social, donde se ponen en común las afinidades de laburo, inquietudes vocacionales de cada uno, etc. Es una forma de cruzar.
-¿Qué expectativas tenés con McCann MIA?
-Me interesa lo que tiene que ver con contenido y las posibilidades que te da la publicidad hoy, que tiene un gran alcance. Marcas grandes como Coca Cola, Mastercard, Kraft; que puedan movilizar a la gente, me tientan. En el otro extremo, también me gusta trabajar con marcas súper chicas como Miami Ad School, donde me puedo mover de una forma más veloz y hacer cosas muy interesantes.