En la vorágine de la vida moderna, a menudo pasamos por alto el potencial transformador del deporte. La reciente colaboración entre Cheil Chile y Decathlon nos invita a sumergirnos en un mundo donde el deporte no es solo una actividad física, sino un catalizador para conexiones profundas y significativas.

“En el mundo del deporte, el convencionalismo de la categoría es hablar de la performance, de la competencia y de los récords. El deporte es mucho más que eso, es una forma de sociabilizar, de aprender a vivir y sobre todo a convivir con otros, a crear amistad, familia. El 99% de las personas normales, hacemos deportes como una actitud de vida donde no buscamos ganar récords, sino que buscamos ganar experiencias y relaciones con otros que sean valiosas. Este insight, es un gran hallazgo de nuestro equipo que junto a Decathlon nos muestra la verdadera recompensa que nos da el deporte en nuestra vida", señaló Felipe Ortiz, Executive Creative Director de Cheil Chile.

La campaña se enfoca en mostrar cómo el deporte va más allá de sus beneficios físicos, sirviendo como un puente para construir relaciones que trascienden la cancha. Ejemplos concretos ilustran cómo las historias personales se entrelazan a través del juego, creando momentos que se arraigan en la memoria y enriquecen nuestras vidas cotidianas, como la historia de Manu Urroz, estrella del seleccionado nacional chileno de hockey sobre césped.