Gabriel Boric, el candidato de la izquierda más progresista logró una victoria histórica en Chile tras lograr un 55,87% (4.618.480 votos) frente al 44,13% (3.648.394) del ultraderechista José Antonio Kast, es importante destacar que en el país el voto es voluntario. Casi 12 puntos de ventaja que ponen fin a uno de los procesos más polarizados e inciertos desde el retorno a la democracia en 1989. en una jornada extremadamente calurosa y con un notorio boicot de las patronales del transporte, el cual que no impidió que la ciudadanía fuera en masa a votar por su futuro.

Boric pasa a la historia por una serie de hitos que lo definen, además de ser el presidente más votado de la historia chilena, a sus 35 años es el más joven, cuando el 11 de marzo de 2022 tendrá 36, también es la primera vez que un diputado en ejercicio como él se vuelve presidente. Por último hay que sumar que Boric logró algo inédito, por primera vez un candidato que no ganó la primera vuelta logra imponerse en la segunda.

Además, acompañará el proceso del plebiscito ratificatorio de la Nueva Constitución que debería hacerse durante el primer semestre del próximo año. Todo, a una década de las grandes protestas estudiantiles de 2011 donde Boric, entonces dirigente de la Universidad de Chile, fue uno de los liderazgos más destacados.

Conocidos los resultados del comicio el presidente electo fue felicitado tanto por el candidato José Antonio Kast como por el actual presidente Sebastián Piñera, y eso dio paso a los festejos del pueblo chileno que se volcó a las plazas, en especial a la Plaza de la Dignidad, rebautizada tras el estallido social de octubre de 2019, con banderas chilenas y mapuches y gritos como “¡Ganó el pueblo!” y “Ni un paso al fascismo”.

Políticamente este triunfo representa la vuelta de la izquierda más progresista al poder en Chile tras cuatro años de Piñera.

En su programa de gobierno Boric apuntará por un nuevo modelo de desarrollo, centrado en las energías renovables, los impuestos a las grandes fortunas y el fomento a la ciencia y tecnología; además de fortalecer los derechos de la mujer y las minorías sexuales, la salud (incluyendo la mental), el medio ambiente y la cultura.

Durante su primer discurso como presidente electo Boric habló de comprometerse en “este proceso de cambios” que se extenderá por los próximos años y señaló “Tengo 35 años y sé y tengo claro que la historia no empieza con nosotros. Siento que nuestro proyecto es heredero de una larga trayectoria histórica, la de quienes desde diferentes posiciones han buscado incasablemente la justicias, la ampliación de la democracia y la defensa de los derechos humanos (…) Porque estamos en un nuevo ciclo histórico. Seré el presidente de todos los chilenos y chilenas”.

En otro tramo de sus palabras reconoció que “los tiempos que vienen no serán fáciles” ya que tendrá que hacerle frente a las consecuencias de la peor pandemia del último siglo, pero también del Estallido Social. Algunos momentos celebrados por el público fueron cuando señaló enérgico: “Nunca, por ningún motivo debemos tener a un presidente que le declare la guerra a su propio pueblo”, en clara contraposición a la frase desafortunada de Piñera, en medio de los disturbios de Santiago de 2019, asegurando que “estábamos en guerra”. Más adelante se sumo al cántico que surgió entre el público: “Justicia, verdad, no a la impunidad”.

En pos de combatir las desigualdades Boric encarará los temas de salud para todos, pensiones dignas para todos los chilenos y apuntará al crecimiento y la distribución justa de la riqueza. También apuntará a solucionar el drama de la falta de viviendas y como parte de la generación que emerge a la vida pública demandando que la educación sea un real derecho, pondrá el foco en la educación pública. Es importante recordar que Gabriel Boric fue uno de los principales protagonistas de la llamada "revolución de los pingüinos", la rebelión estudiantil chilena que en 2006 exigía educación gratuita y de calidad y marcó las primeras grietas en el modelo chileno.

A partir de marzo de 2022 el nuevo presidente de Chile trabajará por hacer barrios más seguros y libres de narcotráfico así como en inversiones en salud, en educación y una nueva relación con los pueblos originarios y su derecho a mirar el mundo desde otros lenguajes y visiones.