En las Américas, cada año el número de personas desaparecidas aumenta a raíz de los conflictos armados del pasado o del presente, situaciones de violencia armada, crisis migratorias, desastres naturales y pandemias que afectan a la región.
Las personas desaparecidas podrían estar vivas o muertas, enterradas en lugares de los que no se tiene información, en morgues sin identificar, inconscientes en hospitales, secuestradas, en prisión o retenidas.
Mientras este fenómeno crece, el paso del tiempo sigue siendo crucial para los miles de familiares que buscan desesperadamente a seres queridos desaparecidos. Es un camino largo y lleno de dificultades, pero que recorren sin rendirse, aun si nada les garantiza que encontrarán una respuesta. Desde su mirada, suspender la búsqueda sería como abandonar a sus seres queridos para siempre.
La frustración de buscar y tocar muchas puertas sin obtener respuestas produce afectaciones físicas, emocionales y psicosociales, a las que frecuentemente se suman dificultades legales, administrativas y económicas. Esta incertidumbre deja a miles de familiares sumidos en un abismo permanente de angustia que les impide reconstruir sus vidas, lo que representa una de las consecuencias humanitarias más dañinas y duraderas.
"Juntos, y a través de la música, queremos expresar nuestra solidaridad a aquellos que enfrentan el sentimiento profundo y universal de perder a alguien querido. Las familias de los desaparecidos no pararán de buscar, a pesar de pandemias y otras adversidades, ni nosotros de ayudarlos", aseguró Guillermo Schulmeier, Jefe del Centro Regional de Comunicaciones del CICR para las Américas en Buenos Aires.
El video fue grabado en nueve países latinoamericanos con la generosa participación de cantantes como León Gieco (Argentina), Susana Baca (Perú), Silvana Estrada (México), entre otros. También cuenta con el talento de extraordinarios músicos e instrumentos latinoamericanos: acordeón de Colombia interpretado por el Rey Vallenato, Julián Mújica; tambores garífunas de Honduras, cavaquinhos de Brasil, guitarras de El Salvador, el cajón de Perú, y la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala.
+ Info de la iniciativa en: www.icrc.org/es