(25/07/029. El cine español ocupará como siempre un lugar destacado dentro de la programación oficial de la 50 edición del Festival Internacional de Cine Donostia - San Sebastián, que tendrá lugar entre el 19 y el 28 de septiembre. Cuatro películas a competición en la Selección Oficial del Festival, y dos títulos de nuevos directores en Zabaltegi, que pueden ampliarse en las próximas semanas, integran la selección española de la 50 edición. Fernando León de Aranoa vuelve a la competición de San Sebastián con su última película "Los lunes al sol". Ganador de la Concha de Plata al Mejor Director en 1998 con Barrio, Fernando León de Aranoa ha vuelto al cine de ficción tras un tiempo dedicado al documental (Caminantes) y la escritura de guiones (Fausto 5.0). Los lunes al sol es un retrato colectivo de un grupo de amigos unidos por una circunstancia común: el paro y la imposibilidad de encontrar un trabajo digno. Ambientada en la ciudad de Vigo, el tercer largometraje de León de Aranoa se atreve a contar la historia de esas gentes que casi nunca aparecen en una pantalla de cine. Basilio Martín Patino estuvo en el festival de Donostia-San Sebastián con su primera película Nueve cartas a Berta, con la que obtuvo la Concha de Plata a la mejor primera obra. 37 años después vuelve a Donostia para presentar su último trabajo, "Octavia". La referencia al tiempo entre una y otra visita no es gratuita ya que Octavia cuenta precisamente la historia de un regreso. El de un hombre, el actor argentino Miguel Ángel Solá, que 40 años después vuelve a la casa familiar en el campo de Salamanca donde se reencontrará con un pasado que no le abandona y un presente que le obliga a tomar decisiones. Primera incursión de Patino en el cine narrativo tras su retiro de más de diez años dedicado al documental y la experimentación. El director Agustí Villaronga concursa por primera vez en el Festival de San Sebastián. Tras una larga trayectoria, iniciada con Tras el cristal, presentada en Zabaltegi en 1986, Villaronga presenta su última película, "Aro Tolbukhin en la mente del asesino", un film está codirigida por Agustí Villaronga, Lydia Zimmermann e Isaac P. Racine. Basada en un personaje real, el Aro Tolbukhin del título interpretado por el actor Daniel Giménez Cacho, la película cuenta la historia de este hombre extraño acusado de quemar vivas a siete personas en la enfermería de una misión católica de Guatemala en 1981. Aro Tolbukhin en la mente del asesino se adentra en el terreno de la investigación, la reconstrucción y el falso documental consiguiendo un resultado inquietante y fascinante a partes iguales. Esta selección se verá completada con la coproducción hispano-argentina "Lugares comunes" de Adolfo Aristarain, ganador de la Concha de Oro en 1992 por Un lugar en el mundo. En esta ocasión el matrimonio interpretado por Federico Luppi y Mercedes Sampietro se enfrenta a una doble situación crítica, la Argentina de la crisis económica y del corralito y la jubilación, con una visión de esperanza y de posibilidad de comienzo de una nueva vida. Se da la circunstancia de que Federico Luppi ganó la Concha de Plata a la mejor interpretación masculina en 1997 por Martín (Hache), la anterior película del mismo director. En Zabaltegi y compitiendo por el Premio Nuevos Directores, se presentan dos títulos. "Carlos contra el mundo" significa el debut en el largometraje de uno de los directores de cortos mas premiados de los últimos años: Chiqui Carabante, realizador de Los Díaz felices y Bailongas. Sin alejarse del ambiente que conoce bien, las ciudades andaluzas, en este caso Málaga, Chiqui Carabante cuenta una historia de ahora mismo en la que un joven huye de sus responsabilidades, inventando una nueva vida que poco tiene que ver con la realidad. "El traje" es la primera película en solitario de Alberto Rodríguez, uno de los dos directores del corto Bancos y El factor Pilgrim, presentado en Zabaltegi en el año 2000. Usando un punto de partida bastante inusual, el film de Alberto Rodríguez cuenta la historia de un hombre cuya vida cambia radicalmente al ponerse un traje que no le corresponde. Desde ese momento, el film se desarrolla de forma inesperada y sorprendente.