-¿Cómo ven a la industria creativa española en la actualidad?
-La industria creativa nunca se detiene, pero es cierto que en los últimos tiempos su velocidad ha aumentado. En el mercado español se abren múltiples posibilidades con nuevos players independientes, consultoras, desembarcos de nuevos holdings...Las reglas cambian muy rápido y eso es una aventura emocionante.
-¿Cómo evalúan el contexto político y económico y cómo esa realidad afecta a la industria?
-España se ha pasado mucho tiempo sin un gobierno sólido. Eso nos ha afectado a todos los españoles. Obviamente, la publicidad, como termómetro sensible de la sociedad, no ha sido ajena a ello. Recientemente, se ha formado el primer gobierno de coalición de la historia de España, en un momento en el que los retos son importantes para nuestro país. Las marcas que conocemos miran atentas a los movimientos de un gobierno, cuya ideología es muy distinta a la del anterior. La estabilidad y el crecimiento deben ser el objetivo, si no, es muy posible que esa crisis que lleva anunciando su llegada varios meses, nos golpee con la misma fuerza que la anterior.
-¿Qué ventajas tienen las agencias independientes en la industria de hoy?
-Sin duda, las agencias independientes hoy somos los partners con más capacidad de adaptación del mercado. Agencias con estructuras medianas o pequeñas gestionan cuentas que hace algunos años estaban reservadas a las grandes multinacionales. Después de haber conocido muchos años de agencias “grandes”, creo que la realidad actual se afronta mucho mejor desde la perspectiva de una agencia independiente. Es como aquel spot de Sprite de mediados de los 90, en el que Muggsy Bogues vencía a un jugador mucho más grande que él, gracias a su agilidad.
-Son muchas las agencias independientes que hay en España, ¿qué lugar tienen en la industria de hoy?
-Ahora mismo las agencias independientes son una opción igual de considerable que una multinacional. Los anunciantes confían en nosotros. Ha sido un proceso complejo de adaptación, pero sin duda, el mercado ha cambiado. El desafío para las agencias “indies” es mantener lo conseguido hasta ahora. Esta tendencia no debería ser un ciclo, sino un nuevo escenario que llega para quedarse.
-Accenture compró varias agencias creativas en 2019. Una de ellas es Shackleton. ¿Cómo ve la incorporación de las consultoras al negocio publicitario y su decisión de incorporar agencias independientes para poder estar a la altura de la competición en el mercado?
-¿Sinceramente? Es raro. La consultoría de marca y la creatividad entran dentro del territorio de comunicación, pero son disciplinas muy distintas. Las consultoras se han dado cuenta de que cada vez es mayor su cuota de mercado y su acceso a anunciantes pero, dentro de su mundo racional, siempre les faltó el componente emocional. La compra de Droga5 y de Shackleton ha sido un “shock” muy grande y una declaración de principios, que hace que irremediablemente todos los actores del mundo de la comunicación miren buscando el siguiente movimiento. La publicidad siempre se ha movido, pero quizás nunca a esta velocidad. Muy posiblemente, nuestra industria ha cambiado más en los últimos 10 años, que en los 30 anteriores.
-Hubo muchos cambios de liderazgos, sumado a las fusiones, en las agencias de red. ¿Afectan de alguna manera estas jugadas al tablero del resto de las compañías? ¿Qué opinan?
-En España, los cambios el las cúpulas directivas han sido constantes y las fusiones han “acabado” con marcas tan históricas como *S,C,P,F…Esas jugadas no afectan, porque quizás son demasiado rápidas y generalmente responden a criterios de viabilidad de las compañías. Creo que les estamos propiciando cierto vértigo a los anunciantes. Nos falta estabilidad en el sector.
-¿Cómo abordan como líderes la fuga de talento en los equipos?
-Cada agencia imagino que tiene su método. En C L V apostamos por generar relaciones a largo plazo. Creemos que es una agencia para quedarse. Las mejores ideas surgen de buenos ambientes.
-¿Les cuesta a las agencias hoy poder asociarse a propuestas por proyectos, como vienen demandando los clientes? ¿Cómo trabajan ustedes?
-No hay una fórmula única, en nuestro porfolio de anunciantes tenemos diferentes relaciones. El objetivo siempre es el mismo: “Solo el mejor trabajo mantiene la relación con un anunciante”. Si lo haces bien, te seguirán dando su confianza.
-¿Qué efectos puede tener esta tendencia en el mediano y largo plazo?
-La construcción de una marca necesita tiempo, nosotros enfocamos las relaciones y el proceso de trabajo a largo plazo. Es complejo pretender que una agencia que no sabe casi nada de ti, te solucione tu problema en una campaña. Ojalá fuera así, pero el auténtico valor de las agencias surge con la cercanía y la prolongación en el tiempo de las relaciones.
-Los anunciantes se han involucrado más durante los últimos años en los procesos creativos y estratégicos. ¿Cómo es la relación de ustedes con ellos?
-Siempre pensamos que una buena campaña es culpa de una buena agencia y de un buen anunciante. Por suerte, pasaron los tiempos en los que “ibas a vender ideas”. Ahora se construye un proyecto entre agencia, anunciante y productoras, etc. Es un buen proyecto cuando todas esas piezas encajan a la perfección. Los anunciantes están llenos de maravillosos profesionales que aportan visiones muy interesantes al proceso creativo.
-¿Cómo evalúan el desarrollo creativo y de negocios?
-En términos generales, ha sido un año bueno, donde todos los anunciantes que confiaron en nosotros en 2019, lo siguen haciendo en el 2020. Tenemos encima de la mesa diferentes proyectos, que se “harán visibles” en el primer trimestre del año. Respecto a nuestra estructura, crece de manera controlada. Nunca hemos sobredimensionado el staff y esa forma de entender la industria nos ha beneficiado.
-Si tuvieran que hacer un repaso desde el momento en el que abrieron la agencia hasta hoy, ¿cuáles consideran que fueron los principales aprendizajes que les dio la independencia?
-Afrontar los proyectos de una forma más “viva”. Mirando atrás, lo que vemos es bonito, pero sin duda lo que más nos gusta es seguir mirando hacia delante. Hemos aprendido muchísimo y nuestra visión de la publicidad nunca será la misma.
-¿Pudieron ir cumpliendo los objetivos que se establecieron cuando comenzaron? ¿Hay algún cliente o rubro con el que no hayan trabajado que les gustaría?
-Solo nos fijamos un objetivo: hacer un buen trabajo. Apostamos por la estética como línea de base de las campañas. Todo lo que hacemos en C L V, como mínimo, es bonito, y siempre que podemos, también es bueno. Nos encantaría trabajar para automóviles o telefonía, pero tenemos unos anunciantes estupendos, no echamos de menos nada.
-¿Cuáles son los proyectos para 2020?
-Seguir construyendo un camino en el que C L V sea un partner relevante para los anunciantes con los que trabajamos. Construir marcas es una aventura maravillosa.