En la actualidad se percibe un cambio significativo en el panorama del deporte automotor: la creciente presencia de la Generación Z y Alpha como expertos y seguidores entusiastas de la Fórmula 1 (F1). Este fenómeno no solo ha transformado la forma en que se percibe la F1, sino que también ha llevado a una explosión de interés en un deporte que anteriormente no estaba en el radar de las generaciones más jóvenes. Desde la moda hasta la música, el glamour y el contenido en redes sociales, este deporte ha encontrado una nueva audiencia que está ansiosa por sumergirse en el emocionante mundo de las carreras de autos de alta velocidad.

Durante muchos años, la Fórmula 1 fue un exclusivo “club de caballeros”, en el que las generaciones más jóvenes y especialmente las mujeres tenían poco espacio en la conversación. Fundada en 1946 y con su primer campeonato en 1950, la historia de la F1 ha estado dominada por pilotos masculinos, a menudo procedentes de entornos privilegiados. Hoy, esta tradición está cambiando gracias a la globalización, la influencia de las mujeres y el alcance de las redes sociales.

Según con datos de Fórmula 1, y de The Insights Family, el promedio de edad de los aficionados es cada vez más joven, y diversa. En 2017, la edad promedio era de 36 años, y en 2021 cayó a 32, además que la participación femenina casi se duplicó en los últimos años.

La Generación Alpha, nacida prácticamente con un teléfono en mano, se suma al creciente interés por la F1: según The Insights Family, 162.774 jóvenes entre 12 y 18 años son nuevos seguidores del “deporte rey” en Europa. Con un crecimiento del 36% en redes sociales, la F1 es el segundo deporte de mayor expansión, impulsado por la interacción de usuarios jóvenes en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube (al transmitir el Gran Premio de Eifel 2020 de forma gratuita). La alianza con Netflix y su docuserie Drive to Survive también ha sido clave; en 2023, uno de cada cinco nuevos fans consideró el documental un “factor importante” en su interés por la F1.

Otro aspecto que aceleró la demografía de las carreras son las mujeres. En noviembre de 2022, el propio CEO de la F1, Stefano Domenicali, dijo que el 40% de los fans son ahora mujeres, un aumento del 8% con respecto a 2017. Por su parte, el número de fanáticos entre 16 y 24 incrementó del 6% al 22% del total.

Este cambio tan significativo se debe al entendimiento de la cultura pop con el automovilismo. Un ejemplo se encuentra en la música. Bad Bunny, el artista puertorriqueño se ha sumado a esta ola tras reunirse en varias ocasiones con el campeón mundial Max Verstappen, a quien también mencionó en su canción “Andrea”. Las referencias a la F1 no paran en sus discos, y canciones, como fue “MONACO”, donde el Conejo Malo habló de la fama y lujo en una ciudad que es sinónimo del Gran Premio de Mónaco.

¿Por qué le gusta la Fórmula 1 a la Gen-Z?

Los pilotos de F1 están expandiendo su influencia colaborando con músicos, Franco Colapinto, nuevo referente argentino en los pits, patrocinado por BIZARRAP y la creación de un casco único en su camino a la F, representa una unión estratégica entre

deporte y música que inspira a sus seguidores y genera impacto en Argentina y el mundo hispanohablante. La alianza, promovida en redes y en eventos conjuntos, muestra cómo la pasión y la creatividad pueden abrir nuevas puertas en el marketing

deportivo y conectar distintos mundos.

La sangre nueva, y pilotos de la misma edad que los espectadores, son la cereza del postre para esta fórmula de grandes éxitos para las nuevas generaciones. Estrellas como Lando Norris, de 24 años y piloto de la escudería McLaren, ayudan a atraer a nuevas audiencias y diversidad el promedio de edad de los seguidores de este espectáculo.

El compromiso de las carreras no sólo está centrado en la Fórmula 1, sino también en la Fórmula E, que lleva una estrategia de marketing orientada hacia un futuro mejor para las generaciones venideras y el medio ambiente. Siendo el primer deporte con una

huella de carbono cero neto. Su programa de sustentabilidad tiene tres pilares: eventos sostenibles, impacto positivo en cada ciudad anfitriona, y promoción de autos eléctricos contra la contaminación. Con prácticas sostenibles y certificación ISO 20121, se posiciona como un modelo en sostenibilidad. Además, su alianza con UNICEF busca abordar el cambio climático, promoviendo vehículos eléctricos para garantizar un futuro más limpio y seguro para las nuevas generaciones.

En conclusión, el automovilismo está experimentando una revolución generacional y cultural sin precedentes, impulsada por la inclusión de la Generación Z y Alpha, así como por un creciente enfoque en la sostenibilidad y la integración cultural. No solo han logrado captar el interés de nuevas audiencias más jóvenes y diversas, sino que también han renovado su imagen al conectar con elementos tan variados como la moda, la música y la responsabilidad ambiental. Esta evolución representa un nuevo camino para el deporte, que no solo mira hacia el futuro, sino que busca contribuir a él, creando una experiencia atractiva y relevante para los aficionados de hoy y de las próximas generaciones.