En la película, producida por Hornet y dirigida por Yves Geleyn, el joven tigre llega a casa para pasar las vacaciones (el Año Nuevo chino se celebrará el 2 de febrero). Por el estado de ánimo, se nota que padre e hijo no están en buenos términos. Pero el cabeza de familia mira con nostalgia una foto de los dos jugando con una botella de Coca-Cola cuando su hijo era todavía un cachorro.

La madre encuentra una forma de resolver la situación cuando coloca el refresco entre los dos. En ese momento, comienzan a disputarse la botella y se inicia una persecución. Pero el espíritu lúdico sale a relucir. Retoman el viejo hábito y acaban divirtiéndose en la búsqueda de la Coca-Cola. De este modo, la familia vuelve a estar más unida.

La animación se inspira en el folclore chino, con algunas adaptaciones para los mercados locales. La campaña evoca trazos, ilustraciones y esculturas de la cultura asiática.

La estrategia de Coca-Cola en la región incluye una edición especial del producto, con la familia de tigres en el envase. También se creó un juego para teléfonos móviles. Además, en varias ciudades de China se están exhibiendo piezas en 3D para OOH.