Coca-Cola Co. dijo que no emitirá comerciales de televisión durante el Super Bowl del domingo 13 de febrero celebrado en Los Ángeles, saliendo de uno de los eventos publicitarios más importantes del año.

“Esta difícil decisión se tomó para garantizar que estamos invirtiendo en los recursos adecuados durante estos tiempos sin precedentes”, dijo la compañía el viernes pasado en un comunicado.

La NFL ha tenido problemas con la disminución de los índices de audiencia de sus transmisiones durante toda la temporada a pesar de los esfuerzos por atraer a nuevas audiencias.

“Seguimos enfocados en dar vida a los momentos de Real Magic para nuestros seguidores en todo el país, incluida una activación significativa con Coke Zero Sugar para NCAA March Madness de basketball, así como experiencias con Nascar, entre otros”, señaló un portavoz de Coca-Cola a diferentes medios.

La decisión también se produce en un contexto de transición en la estrategia publicitaria de la compañía. El pasado mes de noviembre, Coca-Cola designó a WPP como responsable a nivel global para gestionar su planificación creativa, de medios, data y de marketing tech. La firma estaría adaptándose a un modelo de network, en el que los briefs creativos se llevan a cabo a nivel mundial con aportes de los mercados indviduales para ajustarlos a cada país y garantizar su funcionalidad. Tradicionalmente, los anuncios del Super Bowl habían sido impulsados en su totalidad por el equipo de marketing norteamericano de Coca-Cola.