Creada en Brasil, "Cada botella tiene una historia" será emitida en América Latina a partir del 5 de agosto, presentando como uno de sus protagonistas a Tião Santos, líder del movimiento de catadores de materiales reciclables y socio del programa "Recicló, Ganó". También se verán las historias de Marcos André França da Silva, instructor del proyecto Coletivo, la ecuatoriana Stephanie Romero, del programa "Un techo para mi país", que construyó casas en comunidades, el argentino Sigfrido Moroder, del Centro de Educación El Alfarcito y el mexicano Roberto Mejía, del proyecto Viveros Florestales.
Uno de los papeles centrales de la campaña fue desarrollado por el cineasta Breno Silveira que, sin guión pre-definido, fue tras los personajes y los descubrió en sus comunidades.
"Llegamos al concepto junto con Ogilvy y analizamos que Breno sería el socio más adecuado, por su mirada más humana y generosa. Así, le dimos apertura para que él y los cinco protagonistas co-creasen la campaña", explica Luciana Feres, Directora de Marketing de Coca Cola.
Además de los comerciales, Silveira produjo mini-documentales en cortometraje para TV, cine e internet, que por el momento no tienen prevista fecha de lanzamiento.
Cada uno de los cinco vídeos relata temas que van del reciclaje a la devolución de agua para el medioambiente.
La nueva comunicación afectará el embalaje de Coca Cola. Dentro del slogan "Cada botella tiene una historia", latas y botellas que se comercializarán en el mercado brasileño entre agosto y noviembre exhibirán siluetas de los rostros de los cinco personajes. Esas imágenes serán diseñadas a partir de los textos de las narraciones. Las latas de 350 ml y las botellas de 2 litros de Coca Cola traerán las fisionomías de Tião Santos y Marcos André, y las de 2L de Coca Cola Zero destacarán la historia de Roberto Mejía.
Otra novedad es la nueva marca corporativa de Coca Cola Brasil, que también entra en vigencia también a partir del 5, y sigue el patrón de mostrar el nombre Coca-Cola y el país, algo creado en Brasil en 2004. La diferencia es que esta vez los toques en verde y amarillo dan lugar al gris, repitiendo lo que se terminó utilizado en más de 200 mercados.