Se trata de una narrativa que propone pensar en la creación de un mundo mejor a partir de las lecciones aprendidas. La campaña también marca la vuelta de Coca-Cola a la comunicación publicitaria bajo el claim “Seamos abiertos. Todo lo bueno está por venir”. En el inicio de la pandemia, la marca suspendió temporariamente todas las campañas.

“Seamos más abiertos que nunca al cambio, apreciemos las cosas desde una nueva perspectiva y aprovechemos las lecciones que estamos aprendiendo para construir un futuro mejor”, dice el poeta, mientras la pieza muestra una serie de trabajadores esenciales, como un empleado del supermercado. Luego, muestra a otras personas que disfrutan de diferentes actividades y el tiempo con sus seres queridos.

El trabajo al aire libre hará referencia al manifiesto del poema, con carteles que muestran frases como "Nunca volveré a llamar sin importancia a mi trabajo ", "Mantendré distancia social de la mala energía" y "Mientras haya seres humanos capaces de empatía y esperanza, el mundo mejorará".

A la prensa, Walter Susini, SVP Marketing EMEA de Coca-Cola, comunicó que la campaña parte de "una idea muy simple, que siempre son las mejores en marketing", fundamentada en no hablar de la entrada en una nueva normalidad, sino en creer que "podemos conseguir una normalidad mejor".

Según Susini, con esta acción, Coca-Cola busca destacar el valor de la empatía. “Es una extensión de nuestro propósito. Juntos creemos que podemos crear un mejor futuro, y de eso se trata la campaña".