Nominado a neozelandés del año por Kiwibank, Robett es quien Beth O´Brien describe como "un hombre de energía creativa huracanada", que ha destacado como empresario a pesar de que las probabilidades están en su contra. Robett atribuye su éxito a la "confianza ingenua y a la pura terquedad".
"Aprender. Compartir. Repite" es el mantra por el que se rige Robett y todo lo que se propone lo hace con una enorme dosis de valentía. ¿Cómo si no habría salido con una medalla de plata en el Campeonato Mundial de Snowboard? De hecho, la valentía es lo que Robett cree que la valentía es lo que impulsa a la gente a avanzar y que la falta de ella la frena. "[Lo que] lo que me deprime es la cantidad de kiwis increíbles que podrían haber hecho más si si hubieran sido más valientes, cuántas ideas épicas, negocios, inspiraciones y cosas cosas habrían llegado al mundo si se hubiera apoyado a este equipo".
Para combatir esta situación, Robett dedica mucha energía a la formación de los jóvenes, especialmente a los jóvenes maoríes y pasifika. "Sólo quiero que más neozelandeses ganen. Nueva Zelanda gana cuando los neozelandeses ganan".
Beth O´Brien dice: "Hablar con Robett fue inspirador. Es honesto e inspirador. En el episodio, arroja luz sobre temas muy relevantes para nuestro sector. Superar el síndrome de la amapola superar el síndrome de la amapola, crear oportunidades para que los jóvenes brillen y repensar las estructuras jerárquicas. Tiene una visión muy fresca. Nueva Zelanda tiene la suerte de contar con él que eleva a los jóvenes inculcándoles un sentimiento de confianza para que tengan más posibilidades de triunfar".