Humanography también es una tipografía gratuita y descargable que cualquier persona puede utilizar para llevar este mensaje. De esta manera, además de estar en prints y ser parte de una pieza audiovisual, podrá plasmarse sobre cualquier lienzo, ejemplificando que todos podríamos representar una cifra, pero dejando claro que también somos humanos.

“A diario vemos, escuchamos y leemos números que hablan de muertes, desaparecidos, agresiones o quizá la cantidad de gente que vive una condición fuera de lo que pareciera la normalidad, y es cuando nos percatamos de que ahí radica el mensaje. Usar esos números para que verdaderamente nos representen y, con ello, transformar y hacer reflexionar es el objetivo de Humanography”, comenta Santiago Cardós de (anónimo).

Humanography construye cada número para representar grupos vulnerables en México: niños en situación de riesgo, mujeres, comunidad LGTB+, personas de la tercera edad, comunidades afectadas por el narcotráfico, personas con enfermedades degenerativas, periodistas, comunidad afromexicana, personas con discapacidad intelectual, con discapacidad física. Cada grupo forma un dígito que, con sencillez, envía un mensaje contundente.

“Nos encantaría que todos se sientan libres de usar la tipografía. Eso lleva el mensaje todavía más lejos, y buscamos que éste trascienda de tal suerte que modifique conductas para erradicar la discriminación y la violencia, objetivos de Non Violence Project”, menciona Jorge Cometa de (anónimo).

“Humanography cobra mucha fuerza en las sutilezas. Hubo mucho cuidado en las miradas, la representación de grupos, el movimiento, la luz y lo sonoro, buscando que fuera una combinación con mucha armonía. El objetivo era alcanzar al espectador por medio de la identificación y empatía, y así tocar las emociones para generar conciencia” comenta Nea Serrano directora de Oriental Films.

Cuando seamos conscientes de que los números representan vidas habremos contribuido un poco a abrir los ojos de todos. La campaña está pensada en ello. No queremos ser solo cifras, concluye Rodrigo Casas