En “Planeta, dos jóvenes conversan en la cocina. Uno de ellos está delante de distintos ingredientes, enfocado. El otro, con un paquete de papas Ruffles en las manos, quiere saber lo que está haciendo. Entonces responde que está intentando crear un nuevo sabor para las papas, sorprendiendo al amigo. “¿Creando un sabor?”, pregunta. La respuesta es inmediata: “La promoción de Ruffles, claro. ¿En qué planeta vivís vos?”. Sorprendido, el joven curioso habla con el reloj: “Maldición, fuimos descubiertos”, y se desmaterializa.

En “Espiritu”, dos chicas conversan. Una comiendo las papas, mientras que la otra está concentrada lidiando con distintos ingredientes, le explica a la amiga que está creando un nuevo sabor de Ruffles y que, si gana, va a recibir el 1% de las ventas del producto que creó. Sorprendida, la amiga dice que no estaría viva para verla hacer eso. La joven, sin desconcentrarse, responde: “Pero no lo estás”. La amiga se da cuenta de eso y sale, atravesando la pared y dejando atrás el paquete de Ruffles.

En la primera edición de la promoción, Pepsico, dueña de la marca de papas Ruffles, elige tres sabores finalistas y, en votación abierta al público, el elegido fue Strongonuffles.